El terrorista ETA Ibai Beobide se ha dirigido este miércoles a la fiscal de la Audiencia Nacional Ana Noé durante un juicio en su contra después de que la representante del Ministerio Público iniciara la lectura de las preguntas que pretendía formularle. "Mire yo no le debo ningún respeto a este tribunal, ¿me ha oído?", ha espetado Beobide a Noé mientras dos agentes de policía le mantenían en pie por orden del presidente del tribunal, el juez Alfonso Guevara.
El magistrado ordenó al inicio de la vista oral al acusado que se pusiera en pie para escuchar las acusaciones en su contra. Ante la negativa de éste pidió a los policías que procedieran a levantarle. Beobide no ha contestado a ninguna de las preguntas formuladas, ni siquiera las de su defensa.
La fiscal solicita una pena de 37 años en su contra por atentar contra la sede de la radiotelevisión autonómica vasca (EiTB) en Bilbao en la mañana del 31 de diciembre de 2008. Considera a Beobide autor de la comisión de un delito de detención ilegal, otro de estragos terroristas, un robo con violencia con finalidad terrorista, otro robo con violencia en grado de tentativa y una falta de lesiones. Fue detenido el 13 de febrero de 2010 cuando circulaba en bicicleta en las cercanías de un pueblo de Guipuzcoa.
Camisetas y polos del Athletic Club
Poco antes del inicio de la vista oral el acusado intercambió saludos desde la urna blindada con los familiares y amigos que han acudido a seguir el juicio. Uno de ellos le ha mostrado una camiseta del Athletic de Bilbao que llevaba bajo un chandal. Ante el gesto, Beobide se ha bajado la cremallera del jersey para enseñarle el polo que llevaba debajo, con un escudo del mismo equipo de fútbol.
La representante del Ministerio Público sostiene que Beobide formaba parte del grupo Basakatu de ETA junto a Itziar Moreno Martínez, Leia, y Oihana Mardaras Orueta, Hodei, desde principios de 2008.
Con el fin de atentar contra la sede de la EiTB, los tres miembros del grupo etarra confeccionaron un artefacto, cargado con entre 80 y 100 kilos de explosivo, en el domicilio de Leia para después ocultarlo en una zona boscosa detrás del Consorcio de Aguas de Bilbao.
Los días previos al atentado, observaron el recorrido que una vecina de Arrigorriaga (Vizcaya) hacía a bordo de una furgoneta por un trayecto poco transitado con el objeto de hacerse con el vehículo.
Una conductora logró huir
Así, el día anterior al atentado intentaron interceptarla pero cuando Hodei se acercó a la furgoneta y, utilizando un arma corta, conminó a su conductora a pararse, ésta aceleró la marcha y logró huir del lugar. La terrorista trató de abrir sin éxito la puerta del vehículo, siendo arrastrada unos metros y cayendo finalmente al suelo tras arrancar la manecilla de la puerta.
Minutos después, los miembros del grupo etarra amenazaron con un arma al conductor de otra furgoneta. Acto seguido, le maniataron, le encapucharon y le introdujeron en la parte trasera del vehículo con el que se dirigieron al escondite donde ocultaban el artefacto.
Al llegar al lugar, le comunicaron que eran miembros de ETA, le ataron al tronco de un árbol y huyeron a bordo de la furgoneta. Tras su marcha, la víctima logró desatarse y huir monte a través. Sobre las 9.01 horas, los terroristas dejaron el vehículo cargado con el artefacto explosivo, aparcado junto a la sede de la EiTB ubicada en la calle Capuchinos de Bilbao. Casi una hora después, hicieron una llamada de aviso al servicio de bomberos del Ayuntamiento de Bilbao.
La bomba hizo explosión a las 11.05, provocando daños por valor de 5.059.094 euros y causando heridas leves a una persona. ETA reivindicó el atentado a través del periódico Gara el 21 de febrero de 2009.