Y el circo continúa. Según las antifiscalas nada menos que 13.121 euros y 10.075 euros de los supuestos regalos. Muy bien y llevamos más de 400.000 euros gastados en las seis semanas de circo y en los casi 100 testigos y aún no ha terminado. Y la Justicia española sin medios informáticos adecuados se permite estos lujos para lucimiento de ciertas personas.
Camps ha perdido, además, los restos de dignidad que le quedaban. Ha dado un espectáculo indigno de un señor; ha recorddo más a las maneras etarras de desprecio a la justicia que a las de un señor que ha representado a todo un pueblo.
Sólo por su actitud de falta de respeto a los jueces, merece quedar inhabilitado para cualquier cargo de responsabilidad para el resto de su vida.
¿ Y no ha habido quien pierda los pantalones ?.