La versión de Iñigo Urkullu sobre la receptividad del presidente del Gobierno en materia antiterrorista dista mucho de la dada por Moncloa. Según el líder de PNV, Mariano Rajoy se mostró "receptivo" ante los planteamientos que le hizo sobre los pasos para lograr la mal llamada "normalización" en el País Vasco, como la flexibilidad en la política penitenciaria. Sin embargo, un portavoz autorizado se encargó de matizarle: “Nuestra postura es Ley y Estado de Derecho hasta la disolución” de la banda.
Según las fuentes consultadas por este diario, el jefe del Ejecutivo le transmitió a Urkullu -en el despacho que ambos mantuvieron en Moncloa- que “nuestra posición (la del Gobierno) en este asunto es conocida”, incidiendo en que ETA aún no ha dado los pasos decisivos, como la citada disolución, la entrega de armas y el perdón a las víctimas del terrorismo. Hasta que estas líneas rojas no se cumplan, no habrá movimientos, insisten desde la administración Rajoy, según informa Pablo Montesinos.
Lo que sí encontró el presidente fue “una magnífica disposición” del dirigente nacionalista “a escucharnos”, principalmente en materia política. Fue un encuentro “muy cordial” en el que se habló “mayoritariamente de economía” y en el que Rajoy expuso a su aliado en el Congreso cómo está la situación económica y qué trató en el Consejo Europeo del martes. “La prioridad es la crisis”, le vino a decir el presidente.
Por su parte, Urkullu dio otra interpretación de la cita, y utilizó el mismo término -“receptivo”- que Patxi López llevó a la arena pública tras su entrevista con el presidente, para referirse a la política contra la banda de pistoleros. "Todos sabemos que tenemos que gestionar esto con la debida discreción", espetó.
Su resumen del encuentro es que ha encontrado receptividad, que todos son "conscientes de las circunstancias de cada uno" y que el PNV se ofrece a "ayudar a todos sin excepción desde la discreción". Sumando estos factores, añadió, él tiene la esperanza de que "este nuevo tiempo que parte del 20 de octubre de 2011, en el futuro sea consolidado".
Iñigo Urkullu también aseguró que no es contradictorio que quienes se reúnen con Rajoy lo encuentren receptivo a sus propuestas, por ejemplo en política penitenciaria, con el hecho de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díez, haya dejado claro que la reinserción de los presos etarras será exclusivamente individual y que la única hoja de ruta del gobierno es el cumplimiento de la ley. Al respecto, destacó que los propios presos de ETA y su entorno son conscientes de que no habrá "medidas generalizadas", informa Europa Press.
En cualquier caso, Urkullu insistió en que la cuestión penitenciaria es sólo un aspecto más del trabajo por la mal llamada "normalización" del País Vasco que su partido pide y también ofrece al Gobierno del PP, como se lo ofreció al del PSOE. "Pedimos la discreción, la dedicación y el compromiso que esto conlleva", ha asegurado.
A cambio, se ofrece a apoyar al Ejecutivo para que tenga "el mayor respaldo logrado hasta la fecha" y logre así capacidad de maniobra necesaria para llegar al desarme y la disolución de la banda terrorista. Sobre la interlocución directa entre el Ejecutivo y ETA, Urkullu ha asegurado que le parecería normal, pero que no se lo ha planteado a Rajoy ni han hablado de ello.