UPyD no consigue poner límites a los sueldos de los expresidentes

La formación que lidera Rosa Díez no ha conseguido que el PP y el PSOE apoyen su iniciativa para cambiar el régimen retributivo de los expresidentes del Gobierno para que éstos no puedan compatibilizar las percepciones públicas con otras privadas como las que cobran Felipe González y José María Aznar de dos empresas energéticas.

La proposición no de ley que ha defendido el diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán pretendía limitar temporalmente las prerrogativas que tienen los expresidentes cuando cesan de su cargo y que se estableciera un régimen de incompatibilidades, más por motivos de "ética pública" que por políticas de ahorro.

"No es de recibo" –ha subrayado– que en la situación actual se esté "imponiendo" a los ciudadanos todo tipo de medidas de recorte mientras queda salvaguardada la "casta política". Por eso, con esta iniciativa que ha sido rechazada –a falta de la votación final– UPyD quería enviar un "mensaje" a la ciudadanía de que los políticos sí tienen una "profunda preocupación" por la moralidad y la igualdad.

Y en este sentido ha explicado que los expresidentes perciben unos 80.000 euros anuales, una cantidad que parece que es "calderilla" cuando, según ha recordado, el salario medio de un ciudadano es de 22.500 euros anuales y hay muchos españoles que no llegan ni a los mil euros mensuales.

En contra de la proposición de UPyD, en la misma línea que otra que presentó Izquierda Unida con igual resultado el año pasado, han votado PP y PSOE, que además han coincidido en tacharla de "populista".

Así, el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna ha afeado a UPyD que haga propuestas "demagógicas" cuando en estos momentos "durísimos" lo que hay que hacer es centrarse en los problemas de la ciudadanía. "Mientras ustedes se ocupan de esas dos personas (Aznar y González) nosotros lo hacemos de 5,3 millones de parados", ha subrayado el diputado popular tras señalar que las retribuciones presupuestarias que reciben los expresidentes están incluidas y detalladas en los Presupuestos.

De esta forma, reciben, en primer lugar, una indemnización por dos años equivalente al 80 por ciento del salario que tenían cuando ejercían su responsabilidad, la mitad que en Cataluña, según ha precisado en respuesta al diputado de ERC, Joan Tardá. También son beneficiarios de una pensión de jubilación y de una dotación de unos 80.000 euros anuales, además de un coche, seguridad y otros medios.

Al PSOE tampoco le ha gustado la iniciativa de Martínez Gorriarán y ha pedido a los diputados que no utilicen esta tribuna para "desprestigiar" a la clase política. Ha argumentado que los países "serios" tienen un régimen similar y cree que a los expresidentes no se les puede aplicar el régimen de incompatibilidades porque lo que perciben del Estado es una asignación para gastos y no una "retribución".

CiU también la ha rechazado por "oportunista", ha recalcado el diputado Jordi Jané, quien además cree que trata de "estigmatizar" la política.

El diputado del PNV Aitor Esteban ha dicho incluso que la proposición de UPyD era una vuelta a la "política espectáculo", aunque sí ha afirmado estar a favor de que los expresidentes que reciben un sueldo de una entidad privada no puedan compatibilizarla con la asignación del Estado.

En apoyo claro de esta iniciativa se ha pronunciado ERC y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), para cuyo portavoz, José Luis Centella, el desprestigio de la política viene precisamente de mantener esta clase de "privilegios". Ha retomado el término de "jarrón chino" para referirse a los expresidentes, pero no de manera peyorativa, según ha apuntado, porque él cree que como tales hay que "cuidarlos y mimarlos", pero lo que no puede ser es que estén en cualquier gran almacén para que los pueda adquirir el "mejor postor".