El duque de Palma, Iñaki Urdangarín, discutió en Barcelona en el verano de 2006 con un emisario que le envió el Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, sobre la necesidad y oportunidad de renunciar a sus cargos en la cúpula de la trama de Nóos, en especial, de dejar la presidencia del patronato de la Fundación Areté.
Según informa El País, en aquel momento, los negocios del esposo de la infanta Cristina a través del Instituto Nóos iban en aumento, habiendo conseguido ya varios millones de euros de Administraciones públicas para organizar eventos. El dinero obtenido acababa, casi en su totalidad, en manos de empresas privadas propiedad de Urdangarín y de su socio, Diego Torres.
Las reticencias del duque de Palma a dejar sus cargos las explica en su declaración como testigo el abogado barcelonés Ramón Bergós, que cuenta que el yerno del Rey se vio "sorprendido" y "obligado" por la orden de don Juan Carlos –transmitida verbalmente por José Manuel Romero y después por el mismo emisario a través de dos escritos, para que dejara de figurar en las entidades que efectuaban negocios en el ámbito del mecenazgo y la asesoría desde un ente teóricamente sin ánimo de lucro.
Urdangarín "no entendía por qué no podía liderar la Fundación Areté". Incómodo y disgustado, el duque finalmente se avino a distanciarse de su cargo, aunque reapareció después en el consejo asesor de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, que asumió los fondos de la anterior y recaudó 400.000 euros de grandes firmas.
También intervino en la estrategia y dirección del caso el por entonces jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza. Desde La Zarzuela se presionó a Iñaki Urdangarín, en dos cartas, varias llamadas y encuentros, efectuados por el emisario real, para concretar la renuncia a sus negocios privados y el abandono de los cargos.
Las misivas del conde de Fontao están incorporadas a la causa del caso Urdangarín. En las próximas semanas, Romero será citado como testigo para que detalle su papel en la retirada aparente de Urdangarín de la trama de Nóos.