El Sr. Mayor Oreja impactó en el pasado por la claridad y contundencia de su discurso.
A dia de hoy Don Jaime es repititivo, ya solo dice obviedades.
El curso de los acontecimientos pone a la gente en su lugar, no se puede mantener el mismo discurso estando en ambos lados de la trinchera, no se puede estar en misa y repicando.
¿Que es lo que sucede a los políticos en estos casos?. pues muy sencillo, hace mucho frio fuera del partido y con la crisis que hay, no se puede renunciar a la nómina por cuestión de principios.
Todo esto sirve tambien para la admirada Esperanza Aguirre y toda la gente decente que todavía continua en el Partido Popular.
Si el Sr. Mayor Oreja fuera consecuente, habría dejado el partido dos minutos después de que el Sr. Ortega Lara o la Sra. María San Gil (con mayúsculas ámbos) devolvieran el carnet o, por lo menos, se hubiera presentado como alternativa en el congreso frente a Rajoy. La presencia de Mayor Oreja sólo sirve de coartada a este PPOE, no aporta ninguna ayuda a las víctimas y sí actúa como estorbo. Su papel en el Parlamento Europeo, residual, por lo que estoy de acuerdo con tinin ... pero no es el único, hay otros en su misma situación que se han vendido por su plato de lentejas.
Tiene Vd, razón Don Jaime.
Y hoy más aún. Los españoles (entre los que están también las víctimas y sus familiares) tenemos que indemnizar encima a uno de los VERDUGOS.
El último que cierre la puerta y apague la luz. Esto está ya tan podrido que difícilmente se puede recuperar ya nada ni de España ni de Europa.
ralfa, si lo piensas bien este señor es un jeta: mucho compadecer a las pobres víctimas, pero ahí sigue, en el PP traidor, cobrando de eurodiputado, que es lo que de verdad le importa.
¡ Qué diferente hubiera sido la historia de España si Aznar le hubiera elegido como sucesor !, qué pena que Aznar no tuviera agallas para hacerlo pues el PP y todos los españoles hubieramos necesitado de un auténtico líder nacional para afrontar todos los retos y paliar todas las desgracias que venimos padeciendo los españoles desde aquel el maldito golpe de estado del 11-M.