El Partido Popular acusó, ya sin medias tintas, al director general de RTVA, Pablo Carrasco, y a la dirección de los servicios informativos de Canal Sur de "seguir directrices" del PSOE andaluz. Acogiéndose a la segunda resolución de la Junta Electoral de Andalucía (JEA), considerando que el canal autonómico había vuelto a incurrir en una falta de "neutralidad" al incluir la imagen de Mariano Rajoy en una noticia sobre el juicio a un pederasta, la dirección nacional se reafirmó en que Javier Arenas no pise los estudios de dicha cadena.
Los populares plantearon que el debate a tres se celebrara en otro escenario. Propusieron hasta cuatro opciones, incluida la sede del Parlamento andaluz. Las cartas a las que tuvo acceso este diario, enviadas a los líderes del PSOE e IU, así lo acreditan. Pero las formaciones de izquierda se negaron tajantes: solo podía ser en Canal Sur, por lo que no hubo acuerdo.
Arenas se acoge a las dos decisiones de la JEA, la última en el mismo día del programado careo y que afectaba al mismísimo presidente del Gobierno, para rechazar su asistencia. "Informaciones tendenciosas" y "teóricos fallos que se demuestran que se hacían con intencionalidad", traduce un portavoz autorizado. A última hora de la tarde, Génova mandó el siguiente comunicado:
El Partido Popular ruega a la FAPE que dirija su malestar a la Junta Electoral, que es quien por dos veces ha condenado a Canal Sur, en primer lugar, por falta de neutralidad y, en segundo lugar, por vulnerar lo establecido en el artículo 661 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
En cuanto al debate, estaba convocado hoy en el Parlamento de Andalucía y es el Partido Socialista quien se ha negado a celebrarlo allí.
El Partido Popular respeta a los profesionales de Canal Sur, pero expresa su repulsa a la dirección política del medio.
En comparecencia pública, antes incluso de tener el veredicto de la Junta Electoral, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ya dejaba claro que el candidato no pasaría por el aro: Canal Sur es la única cadena "que ha sido sancionada" y, por lo cual, el debate se tiene que celebrar en un lugar "donde la pluralidad e imparcialidad estén acreditadas". Incluso se llegó a proponer que fuera en TVE, y se envió una misiva a Fran Llorente, jefe de informativos.
Así pues, el PP asegura que solo buscaba "la misma neutralidad" conseguida en el cara a cara entre Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba en las pasadas elecciones. Pero que, al no conseguirlo, consideraba inviable que Arenas acudiera al debate de Canal Sur. Además, el popular Ricardo Tarno envió un requerimiento a RTVA exigiendo que, en el espacio, se ciñeran a las siguientes palabras cuando se citara al candidato del PP:
El Partido Popular y Javier Arenas han mostrado en todo momento su compromiso para participar en debates e intentará conseguirlo antes del 23 de marzo.
El Partido Popular ha ofrecido las mismas condiciones para el debate que guiaron el celebrado entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, incluso con el mismo moderador y el mismo realizador.
Las fuerzas políticas acordaron la celebración de un debate en el Parlamento de Andalucía. El PP considera una ofensa a todos los andaluces que no se haya llevado a efecto ese acuerdo.
El Partido Popular remitió en el día de ayer una carta a PSOE e IU pidiendo un aplazamiento para consensuar la celebración del debate. Con este fin, ofreció cuatro espacios para intentar el acuerdo: el Parlamento de Andalucía, el Casino de la Exposición de Sevilla, Televisión Española y la empresa Savitel.
El Partido Popular no puede aceptar la celebración de este debate en un medio de comunicación condenado por la Junta Electoral Central por su falta de neutralidad, como ha sucedido con Canal Sur TV.
El Partido Popular ya ha aceptado un debate con el señor Griñán y el señor Valderas en TVE, Antena 3, Onda Cero, COPE y Cadena SER.
El Partido Popular quiere dejar claro su respeto a todos los profesionales de Canal Sur. Los problemas que han surgido nada tienen que ver con ellos y sí con la dirección política de la RTVA. Además, señala su compromiso con la continuidad de la RTVA como servicio público, consagrado en el Estatuto de Autonomía de Andalucía.