Cuando Alfredo Pérez Rubalcaba se refirió al supuesto bloqueo del PSOE en el Hemiciclo, saltó la liebre. “Es que yo me acuerdo de lo que pasé en esa reunión en la que usted dijo que yo bloqueaba. Yo no bloqueé. Usted no está diciendo la verdad”, le dijo a Rajoy en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado.
Acto seguido, Gobierno y oposición se dejaron ver en los pasillos para llevarse el ascua a su sardina. En una conversación informal con periodistas, un alto cargo del Ejecutivo aseguró que el Gobierno ha planteado ya “propuestas concretas”, tanto para la presidencia vacante del Consejo de RTVE como para los consejeros. “Ni uno ni dos” nombres y apellidos que se incluyen en un documento escrito remitido al PSOE y que el Ejecutivo “puede demostrar” porque el papel existe. “A ver si al final lo vamos a tener que enseñar”, dijo un miembro del ejecutivo al lamentar y denunciar que el bloqueo proviene de los socialistas.
La urgencia en renovar la presidencia de RTVE para poder afrontar sus problemas económicos no es comparable, según el Ejecutivo, con la renovación del resto de órganos constitucionales que el PSOE quiere abordar de forma “global o en bloque”.
Desde el PSOE, evitaron, en un principio, confirmar o desmentir la existencia del documento. Sin embargo, fuentes de la dirección socialista confirmaron finalmente que el Gobierno sí les ha puesto nombres sobre la mesa, aunque lo enmarcaron en una “conversación privada” entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.
La intención de los socialistas es negociar los órganos constitucionales de forma global que afecte al Tribunal Constitucional y el resto de órganos constitucionales, como los consejeros del Tribunal de Cuentas, pendientes de renovación.
Tras insistir en que "el PP no sabe lo que es gobernar con una televisión independiente", las mismas fuentes del PSOE han insistido en su voluntad de “retomar el diálogo” que “ha roto el Gobierno”. De hecho, el mismo Rubalcaba concluyó su intervención desde la tribuna del Congreso pidiéndole al presidente del Gobierno “retomar el diálogo al que está dispuesto el PSOE”. Aunque acto seguido le aseguró que “los politólogos le estudiarán porque ningún político en tan poco tiempo ha hecho lo contrario de lo que decía”.