Dicho y hecho. Ni veinticuatro horas ha tardado la Fiscalía General del Estado en abrir una investigación por supuesta malversación de fondos públicos al presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.
Tras recibir la denuncia del vocal José Manuel Gómez Benítez poniendo en conocimiento del departamento que encabeza Eduardo Torres Dulce que Dívar habría realizado seis viajes privados a Marbella por valor de casi 6.000 euros a cargo del Consejo, Torres Dulce ha encargado al teniente fiscal del Supremo, Juan José Martín Casallo, que investigue este asunto.
Este mismo jueves, el órgano de gobierno de los jueces ha remitido de oficio a la Fiscalía toda la documentación referente a esos seis fines de semana que pasó el presidente del Poder Judicial en Marbella. Dichos expedientes administrativos contienen las facturas y justificantes de pago de los seis viajes realizados entre septiembre de 2010 y noviembre de 2012.
Se han entregado igualmente los informes firmados por la interventora y las peticiones de Gómez Benítez a la Secretaría General del CGPJ solicitando información sobre todos estos expedientes.
Con el objetivo de analizar esta documentación, el fiscal Martín Casallo ha abierto ya unas diligencias informativas. Del resultado de este análisis, el Ministerio Fiscal puede reclamar a Dívar nuevos datos o proceder al archivo de la causa. Otra posibilidad en el caso de que se aprecien irregularidades en el pago de estos viajes es que el fiscal Martín Casallo pida a la Fiscalía del Supremo que abra una investigación penal al magistrado. De verse delito, el asunto sería competencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
De momento, lo único que está claro es que Carlos Dívar ha defendido su inocencia y ha insistido en la "diferenciación" entre sus gastos personales y los realizados con cargo al presupuesto del Consejo. El presidente del Supremo también ha señalado que confía en la "actuación rigurosa" de la Fiscalía.
Hasta ahora, el CGPJ no ha querido hacer un pronunciamiento oficial sobre esta polémica. En ‘petit comité’ sus vocales mantienen que este escándalo daña la imagen de la institución.