El Gobierno lo había insinuado pero nunca sus palabras habían sonado de forma tan clara. Minutos después de responder a la interpelación del diputado de Amaiur, Iñaki Antigüedad, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se paró en los pasillos del Congreso para explicar a los medios de comunicación que "no habrá nunca egociación, ni amnistía ni indulto". Otra cosa es la política de dispersión de presos de ETA sobre la que Fernández Díaz se mostraba flexible el mismo día en el que la banda terrorista solicita un diálogo con España y Francia.
"Que manifieste claramente que desmantela todas sus estructuras, incluidas las que tiene desde el punto de vista logístico de manera larvada en la clandestinidad en el sur de Francia, y que entrega sus armas. Con esto nos basta y nos sobra para saber si es verdad. Y a partir de ahí, si ETA se ha disuelto incondicionalmente la política de dispersión se puede replantear”.
Sus palabras en el pasillo no han podido ser escuchadas por las víctimas del terrorismo que hoy acudieron al Congreso de los Diputados a escuchar la interpelación del diputado Iñaki Antigüedad al titular de Interior. La plataforma Mujeres por la Justicia de la asociación Voces Contra el Terrorismo de Francisco José Alcaraz, acudió invitada por el diputado de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres. "Si los terroristas tienen derecho a estar en el Parlamento nacional, nosotras también", explicaron a Libertad Digital. Desde la tribuna de invitados del Congreso, tres mujeres víctimas de ETA escucharon atentamente la intervención en la Cámara Baja.
Se trata de las víctimas del terrorismo María Jesús González, madre de Irene Villa, heridas graves en un atentado de la banda cometido en Madrid el 17 de octubre de 1991; Rosa Alcaraz, madre de las gemelas Miriam y Esther, asesinadas por ETA el 11 de diciembre de 1987 en la casa-cuartel de Zaragoza, atentado en el que también fueron asesinados otras nueve personas, entre ella Ángel Pedro Alcaraz, hermano de Rosa y tío de las gemelas; Pilar Díaz, hija del policía nacional Máximo Díaz Bardera, asesinado por ETA el 21 de mayo de 1985. Iban acompañadas por Mamen Álvarez, portavoz de la plataforma de mujeres de VCT y mujer de Francisco José Alcaraz.
A la salida del Congreso, las víctimas de la plataforma de VCT hablaron con Libertad Digital. Rosa Alcaraz, denunció que las palabras no bastan: “ha habido palabras que convencen pero una cosa son las palabras y otra lo que están haciendo. Y, por supuesto, no están haciendo lo que están diciendo”. En este sentido, María Jesús González, denunció que el Ejecutivo del PP sigue la senda marcada por el anterior del PSOE: “La política de dispersión que me parece horrorosa de presos claro que no va a ser masiva lo van a hacer de uno en uno están haciendo lo mismo que el PSOE con su negociación. Ellos han negociado; éstos no pero siguen la misma política”.
Y Pilar Díaz, la hija del policía nacional asesinado por ETA, Máximo Díaz Bardera, respondió a las palabras del diputado de Amaiur, Iñaki Antigüedad sobre que existen varias verdades. “Aquí se ha hablado de que hay muchas verdades. Pues mire usted, no hay muchas verdades las que usted se quiera inventar. La única verdad es que hay 829 asesinados y de los mutilados, heridos y demás -no vamos a meternos en materia porque son miles los que hay de los asesinados de ETA que están sin resolver-, porque ETA no quiere colaborar con la Justicia, son unos 326 los que están sin resolver. Esa es la única verdad que hay aquí señores.Y no es otra es esa”.
La portavoz de la plataforma Mujeres por la Justicia, Mamen Álvarez, explicó que intentarán acudir a todos los plenos en los que el grupo Amaiur intervenga desde la tribuna de oradores. Motivo por el que agradeció al único diputado de Foro Asturias que quiso invitarlas, lo que no hizo ninguno de los 187 diputados del PP. "El pp no nos va a invitar porque como nos llama radicales y ultras yo creo que no nos va invitar, pero nosortos, menos ETA, estamos dispuestos a que nos invite quien quiera".
Álvarez explicó a LD que su voluntad de acudir a los plenos se explica porque "no tenemos ningún representante político que defienda nuestras tesis. Por eso tenemos convocada una manifestación el 9 de junio a las seis de la tarde, pero entendemos que debemos estar aquí y que seamos nosotras mismas las que analicemos qué es lo que dicen y qué es lo que nos están contando aunque sea una milonga como la que hemos vivido hoy".