La vicepresidenta volvió a dejar claro que, a día de hoy, no tiene rival en el Congreso de los Diputados. Con la prima de riesgo en escalada, superando la barrera psicológica de los 500 puntos, rechazó que las medidas del Ejecutivo "generen sufrimiento a los españoles", como le acusó la socialista Soraya Rodríguez. Más bien al contrario, se reafirmó en que el camino marcado -la combinación de austeridad y políticas de crecimiento- llevará a España a la salida de la crisis.
En la sesión de control al Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría volvió a desbaratar los argumentos de su rival parlamentaria. Primero, alejando los fantasmas que desde el PSOE intentan posar sobre las políticas de control de déficit. "El antónimo de crecimiento no es austeridad, austeridad es el antónimo de despilfarro", arrancó haciendo de la hemeroteca su mejor aliada. "No es cuestión de retórica sino de experiencia", expuso.
La portavoz del Ejecutivo se trasladó a 2009, que teóricamente iba a ser el año de la estimulación económica, con la presentación del Plan E por bandera. Sáenz de Santamaría resumió el resultado: "No hubo ni crecimiento, ni empleo y sólo creció la deuda".
"La deuda es la partida menos estimulante de los presupuestos. Por eso ya le digo que el peor enemigo del crecimiento es la deuda", y de ahí la necesidad de apretarse el cinturón, en voz de la vicepresidenta. "La perfecta combinación de austeridad y reformas" llevará a la "salida de la crisis", en su opinión, que defendió "tener las cuentas claras y el contador a cero".
Por su parte, el perfil plano de Rubalcaba fue la tónica también de su número dos en el Congreso. Soraya Rodríguez le preguntaba a la vicepresidenta si el Gobierno piensa adoptar medidas de apoyo al crecimiento en el seno de la Unión Europea ante "el aire nuevo tras las elecciones en Francia y Alemania" porque "su política de sólo ajustes está completamente fracasada".
La portavoz parlamentaria socialista citó el informe de primavera de la UE que "dice que no conseguiremos el objetivo de déficit y que en 2013 seremos el único país de Europa que seguirá en recesión. ¿Cuánto más tardarán para darse cuenta?". Por ello, Rodríguez solicitó a la número dos del Ejecutivo que rectifiquen su actual política económica basada en algo que los socialistas consideran una auténtica obsesión por la austeridad.