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Fabián Picardo, un nieto de republicana que dio la espalda a España

El principal ministro de Gibraltar, nieto de una republicana española, ha encontrado un inesperado aliado en los socialistas de La Línea.

El principal ministro de Gibraltar, nieto de una republicana española, ha encontrado un inesperado aliado en los socialistas de La Línea.

El PSOE de La Línea se ha puesto del lado de Gibraltar y acusa al PP de provocar las hostigaciones de las autoridades del Peñón contra los pesqueros españoles.

Uno de los principales responsables de esa política, en la que los socialistas de La Línea no han dudado en alinearse con Gibraltar, es el ministro principal del Peñón, Fabián Picardo.

Abogado de 39 años, Picardo llegó a ministro principal de Gibraltar a finales de 2011. Nieto de una republicana española, pertenece –tal y como expone La Razón- a una generación de gibraltareños que se beneficiaron de becas y estudios y manutención de Gibraltar a todos los jóvenes de El Peñón que quisieran estudiar en Reino Unido. Eso podría ser la causa, dice el diario, de que haya olvidado tan rápido sus raíces españolas.

La alcaldesa socialista de La Línea, Gemma Araujo, explicó a La Razón que es el momento de la "mesura y la templanza" e insistió en señalar al alcalde Landaluce por haber sido "durante años un elemento de confrontación". Un desafío que está "enturbiando las relaciones entre dos pueblos condenados a entenderse".

Tal y como aseguró el propio Landaluce, la última reunión entre Picardo y Araujo y los pescadores de La Línea invitados por la alcaldesa acabó con acusaciones de éstos de haberlos vetado y de negociar a sus espaldas. Pedro Maza, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, dijo que "si hay alguien que haya orquestado algo aquí ha sido la alcaldesa de La Línea y su amigo Picardo".

El Gobierno, asegura estar haciendo gestiones para resolver el conflicto. Y recuerdan al ministro principal de Gibraltar que las aguas que rodean al Peñón corresponden al Estado español en virtud del tratado de Utrecht.

Picardo, mientras tanto, sigue inamovible. El ministro calificó a la Guardia Civil española de "fuerzas paramilitares armadas", poco después de la comparecencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y reivindicó que todo acuerdo con los pescadores debe hacerse bajo "la ley de Gibraltar".

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