El nuevo gobierno PSOE e IU ha decidido un recorte salarial del 5% que se une al anterior de Zapatero y a la subida de impuestos del gobierno Rajoy, mermando seriamente los ingresos mensuales de los afectados.
El martes, el volumen de las protestas -que se producen diariamente desde el anuncio del recorte salarial- subió de tono. Miles de empleados públicos de toda la Comunidad secundaron las convocatorias de los sindicatos y se sucedieron las concentraciones ante las sedes de las consejerías y los centros hospitalarios.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, convocó concentraciones para el martes 29 de mayo, de manera simultánea, en las sedes de las Delegaciones del Gobierno de la Junta de Andalucía en todas las capitales de provincia contra el recorte a los funcionarios andaluces. Con el recorte, la Junta prevé ahorrar un montante de 777 millones de euros. Para CSIF Andalucía es un nuevo insulto hacia el Empleado Público que la única medida inmediata que toma el nuevo Ejecutivo Andaluz sea reducir los derechos de sus propios trabajadores, que verán reducidas sus nóminas de manera inmediata.
CSIF aseguró haber congregado a 3.500 delegados sindicales en las ocho provincias andaluzas y en su comunicado se congratuló de que los empleados públicos "hayan vuelto a salir a la calle para hacerle ver a la Junta que debe tomar otro camino". Según el presidente regional de esta central, José Luis Heredia, si bien el Gobierno ha aceptado abrir un periodo de negociación, el objetivo de CSIF es "no parar hasta que el plan de ajuste se paralice definitivamente".
Otro sindicato, Safja, éste sólo de funcionarios, dijo haber movilizado a 4.000 trabajadores, y señaló que los recortes son un auténtico "atropello" al propio servicio público, al mermar "las calidades del mismo". Y resaltó que con el plan de ajuste "la Junta blinda al personal externo, a costa de la nómina de los funcionarios, y privatiza los servicios públicos". Para el presidente de Safja en Sevilla, Alfredo Pérez, los recortes son "abusivos" y los empleados públicos son "los únicos que pagan el ajuste".
Las concentraciones de Safja fueron acordadas con otras organizaciones sectoriales, como el Sindicato de Enfermería (Satse), la Asociación de Profesores de Institutos de Andalucía (APIA), la Unión Sindical de Auxiliares de Enfermería (USAE), el Sindicato Independiente (ANPE) y el Sindicato de Médicos de Andalucía (SMA). Según Europa Press, las protestas tuvieron lugar tambièn en el sector sanitario ante los centros hospitalarios de Andalucía y ante las delegaciones de Salud.
Al respecto, el secretario general de Satse, Francisco Muñoz, reprochó también a la Junta de Andalucía que aún no haya abierto el proceso para la negociación con los sindicatos sobre el plan de ajuste, e insistió en que antes de tocar las nóminas de los empleados públicos "hay muchas medidas a tomar, como retirar todas las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y empresarios".
La Junta retrasa el plan de ajuste
Según la Junta, la aprobación del plan de ajuste no se ha aplazado, sino que se ha ampliado el periodo de negociación con los colectivos afectados, según dijo el martes la consejera de la Presidencia, Susana Díaz.
El plan que no contará con el apoyo del parlamentario de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo que precisó que "nunca" va a "comulgar" con los recortes a los derechos de los trabajadores.
Sánchez Gordillo insistió en que "no lo voy a aceptar ni por imperativo legal ni por nada", y aseguró que el plan de ajuste económico de la Junta supone "la primera rueda de molino" que IU se va a tener que tragar» por pactar con el PSOE.
La UGT ataca a los sindicatos de empleados públicos
La UGT, mediante un artículo de su secretario general Manuel Pastrana que publica este lunes El País, ataca a los "sindicatos corporativos que venden solo demagogia barata (..)que demuestran que les importa muy poco la suerte de los interinos, de los eventuales y del resto de los trabajadores del sector público que no sean ellos."
Muchos de estos interinos, eventuales y trabajadores del sector público fueron contratados con la anuencia de la UGT y CCOO, cuando no recomendados directamente por ellos sin pasar pruebas de selección que puedan considerarse siquiera objetivas y adecuadas.
Pastrana añade que los "sindicatos corporativos que, ante los recortes, no tienen ningún reparo en señalar con el dedo quiénes quieren que sean las primeras víctimas con tal de que no les toque a ellos. Además de insolidaria, esta postura me parece muy poco inteligente. Porque al enfrentar los intereses de unos colectivos con otros y no apostar por un frente común, lo único que están haciendo es marcar la senda al patrón común, que es el gobierno andaluz, para que actúe con las manos libres cuando llegue el momento."
Y añade: "Y ante la disyuntiva de la Junta de apostar por el empleo o la reducción de salarios, los sindicatos corporativos optan por el blindaje de los salarios y los derechos de cada colectivo de la administración pública, tenga el coste que tenga para el empleo. Eso no puede ser. La solución del problema nunca puede ser que haya enfrentamiento entre los trabajadores como parecen preconizar determinados sindicatos corporativos. Un enfrentamiento que derivaría en la pérdida de su trabajo para muchos interinos, pero que finalmente deja al descubierto para futuros recortes a quienes hoy defienden esta solución".