Alfonso Alonso quiso ser exquisito en las formas ante la primera protesta de víctimas del terrorismo contra la política penitenciaria del Gobierno, que se celebrará este sábado en Madrid. Habló de "respeto" a la “pluralidad” de las víctimas, y añadió que “siempre escuchamos sus preocupaciones”.
El camino se lo había marcado la vicepresidenta del Gobierno, siempre muy firme en todo lo relacionado con la banda terrorista. Destacó que, sin concesiones, “acabaremos ganando” a ETA. Soraya Sáenz de Santamaría le presentaba en un concurrido desayuno informativo en Madrid, en el que también estaba presente el núcleo duro del PP vasco, con Antonio Basagoiti e Iñaki Oyarzábal a la cabeza. También estaban Marimar Blanco y Teresa Jiménez Becerril. Ésta última confirmó su presencia en el acto del sábado, una vez considera que “siempre” hay que estar “del lado de las víctimas”.
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, que dijo que entró en la política para luchar por la “libertad”, fue claro en sus postulados al recalcar que “en ningún caso va a permitir este Gobierno ningún tipo de impunidad”. Esto es, rechazó cualquier tipo de beneficio penitenciario, a pesar de los movimientos dados por el Ministerio del Interior. Solemnizó que el Ejecutivo “va a cumplir la ley”, y de ahí que “los presos de ETA están francamente descontentos”.
A la salidad, Jiménez Becerril destacaba las palabras del portavoz, pero de igual forma defendía el derecho de las víctimas de alzar su voz. “Aquí hablan todos, todos dan su opinión, ¿por qué no lo van a hacer también las víctimas?”, remachó. Oyarzábal informó de que la dirección del partido no estará presente en la protesta, pero que mantiene una comunicación fluida con los colectivos de víctimas.