Se podría decir que todo sigue igual en Andalucía. Al menos, en cuanto a ejemplos de despilfarro se refiere. Mientras el Ejecutivo central le intenta atar en corto y le impone un durísimo plan de ajuste para cumplir con el objetivo de déficit público, la Junta sigue demostrando "falsa austeridad", a ojos del Partido Popular.
En la Comisión de Presidencia del Parlamento andaluz, los populares dieron muestra de la "hipocresía" del Gobierno de José Antonio Griñán. Para empezar, se mantiene la "embajada" de la comunidad en Madrid, que recibe del erario público medio millón de euros anuales. En campaña, Javier Arenas anunció que la suprimiría, así como reduciría al máximo las situadas en el exterior menos la ubicada en Bruselas. Y, mientras, "se deja a 400.000 familias con todos sus miembros en paro sin ninguna prestación", denunció Eva Martín, portavoz del Grupo Popular.
Los sueldos de los altos cargos tampoco sufren variación pese a la gravísima crisis económica, aún más aguda en esta región. El responsable de la Fundación Tres Culturas cobra 93.000 euros al año, superando la remuneración oficial de Griñán, que la propia Junta puso como límite. En esta fundación, cuarenta personas gestionan un presupuesto de tres millones de euros. Otras, como la Fundación Baremboin-Said, siguen su estela; cincuenta y dos personas para dar salida a un presupuesto de más de cuatro millones.
En las políticas de comunicación, el PP también pone negro sobre blanco. Según Martín, se "derrocha" tres millones en publicidad institucional y se confunde "comunicación con propaganda". Concretamente, la Junta dirige el proceso de adjudicación de las TDT locales con "sectarismo y arbitrariedad para mantener un sector audiovisual controlado por el PSOE y sumido al poder".
Canal Sur aumentó, de igual forma, su presupuesto. "Su chiringuito mediático", se quejó, que por cierto "aumenta de forma escandalosa sus pérdidas año tras año".