Por cierto, que toda esa monserga del arrepentimiento y/o el perdón de las víctimas que están intentando vendernos, es falsa desde la raíz.
El sistema judicial de cualquier país civilizado que se precie, está al servicio de la Sociedad y no de intereses particulares. Lo que supone que cualquier transgresión de la Ley supone un ataque a la sociedad y no exclusivamente al afectado. Por lo que el supuesto perdón de este respecto al delincuente debería ser irrelevante en lo que respecta a la actuación de la Justicia.
Además de esto, las penas deben tener tres finalidades básicas y en este orden:
1.- Apartar a aquellos que no son capaces de vivir con el resto, si nos referimos a las penas de privación de libertad (para otros casos. Por ejemplo, multas, seguir en el punto 2).
2.- Un efecto ejemplarizante y disuasorio -que no tiene nada que ver con la venganza, así que por favor no me vendan la moto que ya tengo-.
3.- Restitución del daño causado (este punto es sistemáticamente olvidado en nuestro ordenamiento jurídico).
4.- Reinserción del delincuente.
¡Ah! por cierto: para llegar a esas conclusiones no hace falta pasar por la Facultad de Derecho; solo por el canal del parto -por supuesto, con la cabeza puesta-.
Salu2.
El Ministro del Interior debería responder algo así:
"Mire usted Txelui, el pacto es el siguiente: si ustedes *condenan* el atentado de Hipercor y los demás atentados de ETA, nosotros (el Estado español) estaremos dispuestos a considerar posibles acercamientos de etarras. De lo contrario olvídense.
La sociedad tiene muy claro lo que significa "condenar unos hechos" y sabe que el que se niega a condenarlos no quiere darse por vencido. O sea Txelui, que sus disquisiciones semánticas sobre el significado que tiene para ustedes la palabra *condenar* y su opinión sobre si eso sirve para algo, a nosotros nos traen sin cuidado. O sea que ya sabe, o lo toman o lo dejan".
Tienen razón; tanto las condenas como las manifestaciones de repulsa no conducen a ningún sitio ni tienen más efecto que el meramente catártico en los que las practican. La moraleja por tanto, es que hacen falta medidas mucho más contundentes.
En otras palabras y para que algún despistado me entienda: la Justicia y el Gobierno Español deben dejar de tratar a ETA -el "problema" Vasco si prefieren un eufemismo- con la misma filosofía con que jugó España su último partido de la Eurocopa.
Salu2.
Hemos de hacernos a la idea de que, antes de las próximas elecciones , los pseudomagistrados de este Tribunal Prostitucional que padecemos vomitarán una bodriosentencia por la que se legaliza a Sortu, Batasuna y hasta la madre que los parió. Será el ultimo plazo del pago que los autores intelectuales del 11-M hacen a los autores materiales por los servicios prestados y por su silencio.
Entre el Consejo General del Poder Judicial, que no es ninguna de las cuatro cosas, y el Tribunal Prostitucional, han reducido la justicia de este pais, no en un cachondeo como dijo el Sr. Pacheco, sino en una pocilga, un albañal, una cloaca, un zaquizamí, un estercolero.
La última hazaña de esta su justicia ha sido la sentencia por la que se condena al Sr. Portero, hijo de un magistrado asesinado por ETA, a pagar mas de 8.000 euros a los abogados de Batasuna, al perder el juicio por una querella interpuesta por la exhibición de fotos de terroristas en las fiestas de un villorrio vasco.
Esta justicia dá risa, vómito,llanto, asco, repugnancia, ira.
Tienen poca memoria. ¿Quien no se acuerda de las fotos con diana que aparecían en las calles del Pais Vasco con el lema de ETA mátalos. Alguien ya los había condenado así sin mas, vete a saber porque. Hablan con tanto descaro como si el atentado de Hipercor se hubiera perpetrado en Beluchistan en vez de en mi ciudad. Por su forma de hablar se les nota que se sienten ganadores.
Efectivamente, por eso los presos se debería quedar donde están.
Yo también pienso eso, que condenar no lleva a ningún sitio. Lo que lleva a algún sitio, es llevar a la carcel a los que incumplen la ley, que es lo que tampoco hacen los políticos del PSOE y del PP.