El lehendakari, Patxi López, apostó este miércoles por desarrollar una "política penitenciaria diferente", que "ayude a avanzar" en el final del terrorismo de ETA y que "no busque la venganza", facilitando "el camino de la reinserción" de los asesinos y colaboradores de la banda terrorista.
En esta línea, mostró su apoyo al Plan Integral de Reinserción que ha puesto en marcha el Ministerio del Interior, que dirige Jorge Fernández Díaz, y que hizo que las víctimas del terrorismo saliesen a la calle pidiendo su retirada el pasado 9 de junio; al tiempo que destacó la buena sintonía existente entre el Ministerio y la Consejería vasca de Interior, que dirige Rodolfo Ares.
López hizo estas declaraciones que el desayuno informativo del Fórum Europa, que se celebró en el Hotel Ritz de Madrid, en el que abogó por que "todas las partes debemos sumar para hacer irreversible el final de la violencia" que anunció ETA en un comunicado el pasado mes de octubre.
Según dijo, "la democracia ha triunfado frente al autoritarismo" y la banda terrorista "ha sido derrotada" y destacó cómo en los últimos meses "he visto llorar a personas amenazadas por poder subir a un autobús público", algo que antes no podían hacer.
Por último, defendió abiertamente la legalización de las marcas electorales de ETA y, específicamente, la de Sortu, cuyo recurso en el TC está pendiente de resolución: "No voy a decir al Tribunal Constitucional si debe legalizar o no a esa marca", para lo que se amparó en la supuesta "independencia de los poderes del Estado", pero añadió que "en Euskadi hay una mayoría que cree que debe hacer real lo que ya es real", en alusión a la presencia de Bildu y Amaiur en las instituciones.