La presencia de los dos únicos barones territoriales del PSOE, el andaluz, José Antonio Griñán, y el asturiano, Javier Fernández, y el hecho de que ambos hubieran viajado desde sus comunidades autónomas sólo para asistir al desayuno informativo de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue el síntoma más evidente de que las aguas andas revueltas en el PSOE y de que su líder necesita ser arropado.
Con el llamado sector crítico en pleno, salvo Carmen Chacón por su reciente problema en el tendón de Aquiles, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió hoy ante los díscolos que piden primarias la oposición "responsable y útil" de rechazar los recortes en sanidad y educación, pero defender la búsqueda de pactos y consensos con el Gobierno de Mariano Rajoy. En este sentido, respondió abiertamente a las críticas internas que reprueban a la dirección por no sacar rentabilidad demoscópica al desgaste que sufre el Ejecutivo en las encuestas.
Rubalcaba se refirió a la "enorme encuesta" de las elecciones andaluzas y asturianas hace tres meses en las que "ocho millones de españoles dijeron que el PP había bajado y que el PSOE había subido bastante". Pero reconoció que "una parte del desgaste del PP no llega al PSOE. Claro, es que es normal. Es que nosostros tenemos que ganarnos la confianza de la gente que la perdimos y los ciudadanos no cambian su voto de la noche a la mañana. Todo eso cuesta tiempo y mucho trabajo, y cercanía, y escuchar, escuchar y escuchar. Eso es lo que hay que hacer. Que el PP se está desgastando no cabe ninguna duda. ¿Que el PSOE está mejorando más despacio que el PP se desgasta? no cabe ninguna duda. ¿Es eso normal? Es normal. Porque nos fuimos, compañeros y compañeras, bastante mal".
Una convocatoria en la que no faltó nadie que se precie de ser alguien en el PSOE. Incluido el ex chaonista, hoy presidente del PSOE, José Antonio Griñán, quien habló de forma velada de los críticos con el siguiente símil. "En momentos como éste es necesaria la oposición como la que está haciendo Pérez Rubalcaba , de saber lo que uno quiere y a dónde quiere conducir lo que uno quiere". "Es verdad que hay mucho ruido, es verdad que se escucha poco pero yo quiero recordar que esto de los hechos es tan complicado como esto del futbol en que uno ve como la pelota entra en la portería pero si un señor no lo ha visto no es gol".