Siguen sin cerrarse las heridas del PSOE andaluz provocadas por la llegada de José Antonio Griñán sustituyendo o Manuel Chaves y tras el inequívoco apoyo del nuevo líder a la alternativa de Carme Chacón en el pasado cónclave nacional. Es más, nadie parece querer cerrarlas.
Griñán ha decidido no integrar al sector crítico rubalcabista en las diferentes agrupaciones provinciales de Cádiz, Sevilla, las dos más relevantes, Málaga y Córdoba. Tampoco en las otras. No era el comportamiento habitual del PSOE andaluz hasta el momento. Sin embargo, cuenta El País que los rubalcabistas andaluces no tienen permiso para una abierta confrontación contra Griñán en el congreso que comienza sus sesiones este viernes en Almería.
Por ejemplo, en Sevilla, donde la confrontación entre uno y otro sector alcanzó niveles de alarma, la nueva candidata a la secretaría general, Susana Díaz, hasta hace unos días consejera de la Presidencia del Gobierno de coalición PSOE e IU, ha logrado que 51 de los 61 alcaldes de la provincia apoyen su candidatura.
Esto significará que Griñán usará esta rotunda mayoría para imponer a sus partidarios en todos los puestos sin concesiones, aunque es incierta la reacción de los partidarios de Rubalcaba hasta hace bien poco liderados por el exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía implicado en el caso de los ERE, José Antonio Viera.
Rubalcabistas en minoría
El grupo más numeroso de rubalcabistas, hasta ahora, que ya veremos, está en el PSOE de Jaén, dirigido por su secretario general, Francisco Reyes y por Gaspar Zarrías. Pero aunque se incluya a todo el PSOE de Jaén en el sector crítico del PSOE andaluz, sólo alcanzaría en total un 34 por ciento del congreso.
Según El Mundo, no se espera nada relevante de un congreso socialista dominado por los "griñaninis" en un ambiente de crisis generalizada de la autonomía y de expectación ante la dependencia de Griñán de sus socios de IU.
El PSOE andaluz parece estar satisfecho con jugar el papel de oposición al Gobierno de Rajoy desde la Comunidad andaluza. Tampoco el hecho de que Griñán haya sido el primer líder socialista en perder unas elecciones andaluzas va a tener consecuencias al ser el único referente institucional de importancia que tiene el PSOE a escala nacional.
Más significativo es el intento de Griñán de cambiar las reglas de juego del PSOE a nivel andaluz y nacional. Conocedor de la debilidad orgánica y estratégica de Rubalcaba, al que unas elecciones anticipadas expulsarían del mapa político, pretende desde el congreso andaluz empezar a mover las piezas que conduzcan a un cambio en el PSOE nacional a corto plazo.
Nuevos nombres en la ejecutiva
Mario Jiménez, actual portavoz parlamentario y secretario general del PSOE de Huelva, será con seguridad el número 2 del PSOE andaluz. El exconsejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, al que Griñán prometió un puesto relevante en la dirección, podría ser nuevo portavoz parlamentario y miembro de la ejecutiva socialista andaluza.
La exconsejera de Agricultura, Clara Aguilera, será miembro de la comisión permanente del PSOE. Siendo tanto Álvarez de Chica como la propia Aguilera de Granada, se observa un cierto papel ascendente del PSOE de esta ciudad.
Medidas más relevantes
El XII Congreso Regional del PSOE andaluz debatirá sobre la posibilidad de solicitar al Gobierno de Mariano Rajoy que aborde las modificaciones normativas necesarias para regular por ley la dación de la vivienda en pago de la totalidad de la deuda hipotecaria.
Así figura en la ponencia marco que se someterá a debate en el cónclave, en la que los socialistas defienden la necesidad de actuar "ante el problema al que se están enfrentando muchas familias andaluzas afectadas por la ejecución de las hipotecas".
También defienden que "el sector de la construcción debe avanzar hacia una construcción sostenible, orientada a la rehabilitación de edificios y viviendas y a su ecoeficiencia energética y hacia el desarrollo de las infraestructuras del transporte y comunicaciones".
A pesar de su práctica de confrontación sistemática, el PSOE-A señala en los papeles del congreso el "diálogo permanente" y la "cooperación" con el Estado como "elementos básicos" de actuación, especialmente en la "búsqueda de soluciones para la creación de empleo y la salida de la crisis, que son objetivos compartidos".
En materia de empleo, el PSOE-A se marca como objetivo "defender el sistema de seguridad social pública para hacer frente a la situación de desempleo" y defiende la "necesaria reestructuración de los sistemas de protección para adaptarse a las nuevas necesidades sociales como el desempleo de larga duración y las situaciones de dependencia y exclusión social provocadas por éste".