La organización terrorista ETA ha utilizado sus canales habituales de propaganda para hacer público este lunes un nuevo comunicado. En el mismo no tiene reparos en atacar a las víctimas de su barbarie, a las que califica de "asociaciones sedientas de venganza", así como a "determinados" medios de comunicación, a las Fuerzas de Seguridad y a "diferentes" jueces.
A todos estos grupos atribuye los principales "ataques" contra lo que califica eufemísticamente como "oportunidad de paz" y que no es más que el proceso de negociación política que pretende iniciar con los Ejecutivos de España y Francia para sacar réditos de su actividad criminal.
Censura también la actitud mantenida por los Gobiernos de Madrid y París: "por desgracia, durante estos meses, hemos visto que la opción de la solución cuenta también con enemigos. Los gobiernos español y francés no han dado respuesta positiva alguna. Al contrario, además de rechazar el diálogo, han mantenido la estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso".
Y es que para ETA "obstaculizar el proceso" no es otra cosa que el hecho de que las Fuerzas de Seguridad españolas y europeas mantengan su actividad antiterrorista, lo que ha hecho que durante 2012 hayan sido detenidos casi una veintena de etarras en España, Francia, Italia y Reino Unido.
La banda armada dice que la actuación policial "está provocando situaciones de alto riesgo" y señala que está impidiendo los intentos que están haciendo por reunir su material terrorista "en condiciones seguras y estables", aunque no explica cuál es el objetivo de esa reagrupación de material. Además, dice que "esas actuaciones resultan incompatibles con cualquier tipo de proceso de solución".
Los terroristas se ratifican en el comunicado que hicieron público el 20 de octubre de 2011, en el que anunciaban el "cese definitivo" de su actividad terrorista, al tiempo que continúan sus aplausos a la Declaración de Aiete, hecha pública por el grupo de mediadores internacionales liderado por Brian Currin, y que pedía una negociación de igual a igual entre los Estados francés y español y los terroristas de ETA.
Dicen que están trabajando "para abrir vías de diálogo, estrechando relaciones con los agentes internacionales y llevando a cabo las adecuaciones internas que exige el proceso, entre otras, la constitución de una delegación de ETA" y se muestra convencida de que "es posible la paz y un futuro en libertad", para lo que la sociedad vasca se encontraría ante "una oportunidad histórica".
Por último, ETA critica la actitud mantenida en los últimos meses por peneuvistas y socialistas. A los primeros les echa en cara que "se muestre tan comprensivo con un gobierno que actúa contra la solución, mientras dedica sus críticas más incisivas contra la izquierda abertzale". A los segundos, "salvo alguna excepción", por intentar "desvirtuar las claves de las soluciones" en el ámbito de los presos.