El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha elegido este lunes en pleno a su nuevo presidente, el magistrado Gonzalo Moliner, hasta ahora presidente de la Sala Social del Tribunal Supremo. En sus primeras palabras ante los medios de comunicación tras ser designado presidente, Moliner ha señalado que afronta con "ilusión" y "algo de miedo" el nuevo cargo.
Gonzalo Moliner, que también presidirá el Supremo, es miembro de la asociación progresista Jueces para la Democracia y experto en derecho laboral. El magistrado ha sido elegido este lunes tras ser propuesto por el vocal progresista Miguel Carmona y después de que el Consejo mantuviera tres reuniones en Pleno de hasta catorce horas sin haber logrado reunir doce votos para un mismo juez. Esta vez sí ha habido 'fumata blanca'.
Su elección, no obstante, se ha producido por el mínimo de votos requerido: doce de los veinte vocales han apostado por él mientras que cinco han votado en contra y tres se han abstenido
Según fuentes consultadas por Libertad Digital, Moliner ha sido elegido presidente del Poder Judicial en una segunda votación en el pleno extraordinario que se ha celebrado este lunes que apenas ha durado media hora.
En la primera ronda, los vocales votaron a otro candidato que más voto había reunido en los plenos de la semana pasada: al magistrado del Tribunal Supremo, José Ramón Ferrándiz, -expresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura- de corte conservador, quien tan sólo obtuvo nueve apoyos. En segunda votación fue Gonzalo Moliner el que consiguió el apoyo de los tres quintos del CGPJ para hacerse con la presidencia del Tribunal Supremo tras las marcha de Carlos Dívar.
Moliner habría contado con el apoyo de los once vocales de corte progresista del órgano de gobierno de los jueces al que se habría sumado un vocal del grupo conservador, consiguiendo así doce votos. Tres vocales se habrían abstenido de votarlo y cinco consejeros –los pertenecientes a la APM- se han mostrado contrarios a su designación.
De extenso currículo judicial, con 43 años de antigüedad en la Carrera, este valenciano que el próximo viernes cumplirá 68 años, presidirá el CGPJ hasta septiembre de 2013, fecha en la que está previsto que se renueve al actual órgano de gobierno de los jueces. Durante estos meses le tocará defender el papel del CGPJ frente a los planes reformistas del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
Sin embargo, Moliner ha negado que el ministro esté desmantelando el Poder Judicial y ha considerado que no son "convenientes" los paros anunciados por las asociaciones de jueces y fiscales ante los recortes del Gobierno.
"Afronto la nueva etapa con ilusión porque es lo que hace falta en este territorio y por otra parte con miedo, algo de miedo porque veo que la cosa puede ser compleja", ha dicho. "Pero estoy ilusionado. Pienso que podemos funcionar la mar de bien", ha destacado, para subrayar que todos los problemas se pueden "arreglar". "Aquí estamos para colaborar", ha indicado, para considerar suficientes los 12 votos obtenidos para ser situado al frente del Poder Judicial. "Doce votos son muchos, son suficientes", ha añadido.
Por su parte, el presidente en funciones, Fernando de Rosa ha definido a Moliner como un candidato con "capacidad de consenso" y "aceptación" por parte de los magistrados que le han acompañado en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) y en el Supremo.
De Rosa ha rechazado que los vocales hayan fracasado en sus horas de discusión al defender que el acuerdo alcanzado este martes ha sido consecuencia de las jornadas anteriores. "Debemos estar satisfechos porque en un tiempo prudencial hemos logrado consenso para elegir el nombramiento. No es espectáculo sino muestra de un intenso trabajo y responsabilidad ", ha remachado.
Por su parte, los vocales Felix Azón, Inmaculada Montalbán y Margarita Robles han mostrado este martes su satisfacción por la elección Moliner y a través de un comunicado han subrayado que su elección se ha producido desde "el más absoluto consenso respecto a su mérito y capacidad para ocupar tan alta responsabilidad".
"Consideramos que en un escenario de crisis social e institucional es preciso fortalecer el tercer poder, garantía última de defensa de la independencia judicial y del Estado social y democrático de derecho", han especificado los tres vocales que han agregado que su primera obligación ha sido, en este proceso, "asegurar la unidad de la Carrera Judicial y del CGPJ en torno a una presidencia sólida para asegurar la estabilidad y relevante posición institucional del mismo".