La manera en la que lo explican fuentes de la Mesa del Congreso de los Diputados consultadas por este diario es la siguiente: "Hasta el día 19 de agosto el semáforo está en rojo; del 19 al 26 de agosto, en ámbar; y a partir del 26, en rojo". Esto deducen miembros del órgano rector de las palabras del presidente del Congreso, Jesús Posada, en la reunión ordinaria de este martes. Posada adelantó que en el calendario veraniego "es probable y posible" la convocatoria de una Diputación Permanente en la tercera semana del mes, e incluso, otra en la cuarta.
Muchos rumores, ahora con más fundamento, hay en torno a la celebración de un pleno extraordinario a partir del 26 de agosto. El runrún parlamentario apunta a nuevos recortes adicionales del Ejecutivo, pero fuentes del grupo popular lo descartan pues se trataría de "un pleno dentro de la normalidad para aprobar lo que se apruebe en el próximo Consejo de Ministros", el último del mes de julio y que cuenta con 30 días hábiles para su convalidación en el Congreso.
Sin embargo, las advertencias de las direcciones del grupo socialista y popular no llaman precisamente a la calma. En el caso de los primeros, el GPSOE ha mandado un correo electrónico advirtiendo a los suyos de que deben "estad aquí en la última semana de agosto". En el caso del GPP, no ha habido mail, pero sí advertencias formales: "No salgáis de España en esa semana. Estad localizables".
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, desveló sus intenciones: "A mis diputados yo le he dicho que no se vayan muy lejos en agosto. Hombre, el Congreso va a parar su actividad pero si hay que venir pues vendremos. Y hay previsión de que a partir de la tercera semana va a haber actividad, es lo que nos ha anticipado el presidente del Congreso, pues por lo demás todo el mundo tiene que estar disponible. Y mientras la situación es tan delicada pues mucho más".