El Partido Popular hace una enmienda a la totalidad a la labor de oposición del PSOE. No cree que esté actuando a la altura de las circunstancias, y considera que en la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba reside buena parte de los problemas. "No ha conseguido unir a un partido dividido en fuertes debates internos, que explicarían la irresponsabilidad de su actuación estos últimos meses", reflexiona Carlos Floriano, que pone nota en Libertad Digital a la actuación socialista.
El vicesecretario general de Organización de los populares no solo hurga en la herida interna de Ferraz, sino que utiliza de percha la información de este diario para hacer una fotografía de situación; la crisis del PSOE afecta a su forma de hacer política. "Tratan de poner palos en la rueda del Gobierno", lamenta, desdeñando el eslogan de que "tienden la mano para colaborar".
La realidad, a su juicio, es bien distinta: "Dicen ofrecer una mano mientras que con la otra acompañan las movilizaciones en la calle contra el Gobierno". El último ejemplo: "Mientras Rubalcaba dice que Rajoy debe pedir la unión fiscal en Europa, calla cuando el PSC apoya un concierto económico para Cataluña", denuncia Floriano.
Un vaivén como oposición motivado por los problemas en casa, patas arriba a ojos del PP. "Sus congresos se han distinguido por su división interna y la desautorización de Rubalcaba, puesto que los candidatos que él apoyaba han ido perdiendo cónclaves". Y de ahí que no suban en las encuestas, y Rubalcaba no guste a los ciudadanos: "Pese al lógico desgaste del Gobierno", argumenta Floriano en relación a los duros ajustes aprobados, "el PSOE no logra convencer a los electores y la sociedad española no le ve como una alternativa sólida y fiable".
Frente al desconcierto socialista sitúa al PP. Aunque el Programa Electoral haya quedado hecho añicos, principalmente por una subida de impuestos que va en contra de sus principios económicos, el número tres de los populares afirma que todos reman en la misma dirección, que no hay runrún interno. "Somos un partido unido, que apoya las medidas del gobierno" y "confiamos y sabemos que vamos a salir de la crisis con el apoyo de todo".
Una petitoria, la de más unión y menos división, que utiliza para terminar de rematar a un PSOE más preocupado en la carrera sucesoria de su líder, en apariencia en la puerta de salida: "Esperamos que el PSOE deje a un lado sus trifulcas internas y contradicciones y se centre, de una vez y de forma seria, en trabajar por el futuro de nuestro país, con el objetivo marcado del crecimiento económico y la creación de empleo".