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El juez Castro deja en libertad a Bolinaga

El magistrado desoye así los informes de la forense y la fiscalía y lo deja en libertad tras el tercer grado concedido por Interior. 

El magistrado desoye así los informes de la forense y la fiscalía y lo deja en libertad tras el tercer grado concedido por Interior. 

El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, ha dictado este jueves la libertad condicional para el etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga, enfermo de cáncer.

El magistrado ha adoptado está decisión en contra de las tesis de la médico forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena y del fiscal Pedro Rubira que defendieron que el etarra no estaba en estado terminal y, por esta razón, podía ser tratado de su enfermedad en los servicios hospitalarios de prisión.

Pese a ello, el juez Castro ha dejado en libertad al secuestrador de Ortega Lara después de que el pasado día 17 el Ministerio del Interior le concediese el tercer grado. Este martes el magistrado se desplazó hasta el Hospital Donosti de San Sebastián donde se encuentra ingresado en estos momentos Bolinaga. Allí despachó con el equipo de oncólogos que está tratando del cáncer de pulmón al secuestrador de Ortega Lara. Una visita que defiende en el auto hecho público este jueves ya que entra dentro de sus competencias.

En la resolución donde se concede la libertad al etarra, el juez  le prohíbe acercarse a las víctimas de sus delitos o de los familiares directos de éstas; participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia; ausentarse sin previa autorización del juez a la localidad en que se fije residencia; y por último, la obligación de presentarse mensualmente en los servicios sociales externos del centro penitenciario así como comunicar cualquier novedad referida a la evolución del tratamiento.

El magistrado José Luis de Castro mantiene que "no cabe duda de la imparcialidad y rigor de los facultativos que han emitido los informes, si bien es cierto que pueden constatarse algunas contradicciones", en referencia a los diagnósticos dispares entre el equipo médico del Hospital Donosti y la forense de la Audiencia Nacional.

A la hora de conceder la libertad, el magistrado se apoya en que el cáncer del etarra es incurable y en que su promedio medio de vida oscila entre los seis y doce meses. En este sentido, en la resolución, el juez de vigilancia penitenciaria sostiene que la ley prevé que se conceda la libertad condicional a "enfermos incurables" mientras que no habla de enfermos terminales.

En el auto, cita textualmente el artículo 92 del Código Penal para justificar su decisión: "el juez podrá, previa en su caso la concesión de grado, autorizar la libertad condicional sin más trámite que requerir al centro penitenciario el informe de pronóstico final (...) cuando según informe médico se trate de enfermos muy graves con padecimientos incurables".

Así mismo, el juez Castro justifica su controvertido y criticado viaje a San Sebastián para visitar al etarra y a los médicos que lo tratan: "La visita del interno entra dentro de las competencias que tiene atribuidas el juez penitenciario (...) y en tal sentido, basta puntualizar que este juzgador ha efectuado en el último trimestre de este año 24 visitas a centros penitenciarios, psiquiátricos y establecimientos análogos a distintas partes del Estado español". 

Los plazos para la liberación 

La Fiscalía tiene un plazo de cinco días para recurrir ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional esta resolución, por lo que la puesta en libertad del etarra no será inmediata. Será la Sección Primera, presidida por el magistrado Fernando Grande Marlaska, la que deberá resolver dicho recurso.

Hasta que el tribunal no haya resuelto este posible recurso contra la libertad de Bolinaga, éste no podrá salir de prisión. Legalmente, la excarcelación del preso no se podrá hacerse efectiva hasta que la resolución del juez de vigilancia penitenciaria sea firme.

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