La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, asegura en Vogue que hay "mucha gente" que le pide que se postule como presidenta del PP nacional, pero también se apresura a rechazar esta idea y a subrayar que "hay muchos votantes del PP que lo que quieren es que España vuelva a ser un país con el que se cuente entre los países más importantes del mundo occidental". Ante la pregunta de qué diría ante la propuesta de liderar su partido, responde que ella ya es "presidenta del partido en Madrid" porque se presentó "a un congreso". "Para la presidencia nacional del partido el método es el mismo: hay que presentarse a un congreso y es necesario que te elijan", remarca.
Sobre la actual situación de su partido y la ventaja adquirida en las últimas encuestas, la presidenta regional augura que el PP será "capaz" de aumentar la diferencia de puntos con respecto al PSOE y está "segura de que los españoles votarán al Partido Popular" y que la lista la encabezará Mariano Rajoy.
Para Aguirre, no hay "inacción" en el líder del PP porque está "todo el día haciendo campaña y explicando las propuestas" del partido. No obstante, sí admite que "en el partido hay ciertas líneas estratégicas o asesores que piensan que la oposición nunca gana las elecciones, que siempre las pierden los gobiernos", algo que ella "no comparte".
La presidenta madrileña, que dice que se ha planteado "muchísimas" veces dejar la política pero que le gusta mucho y le da "muchas satisfacciones", asegura que Génova "nunca" le ha amonestado porque es "una mujer muy disciplinada" y no hace "más que aplicar los principios del partido". Sólo dice que se sintió "aludida" cuando en el congreso de Valencia Rajoy invitó a quien quisiera a "irse al partido liberal o conservador". Se considera a sí misma como una persona con "principios", que es la manera en que "uno no se arrepiente jamás" de sus decisiones, pero al mismo tiempo opina que su "problema siempre ha sido la sinceridad", algo que, aún así, también considera una "virtud".
En otro orden de cosas, Aguirre opina que el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha sido un "descubrimiento" como ministro de Fomento y que sería "un líder muy bueno" de la oposición si el PP ganara las elecciones. A su juicio, Blanco muestra una actitud "muy diferente" de la de su predecesora, Magdalena Álvarez, de la que recuerda sus declaraciones sobre verla "colgada de la catenaria o tumbada en la vía". Sin embargo, auguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volverá a ser candidato a las generales de 2012.
También son reveladoras sus palabras con la sanidad madrileña, con la que, afirma, "la gente está encantada". "Pero el partido socialista es un astro en la propaganda así que han montado una asociación de socialistas a la que llaman Asociación del Defensor del Paciente que todos los días hace una nota de prensa como si realmente fuera el defensor del paciente", cuenta.