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Alcobendas sale de la FEMP en un pleno que tuvo que desalojar la Policía

El municipio madrileño de Alcobendas es el primero en salir de la FEMP en protesta por los insultos de Castro llamando "tontos de los cojones" a los votantes del PP. Los socialistas abandonaron el pleno.

El municipio madrileño de Alcobendas es el primero en salir de la FEMP en protesta por los insultos de Castro llamando "tontos de los cojones" a los votantes del PP. Los socialistas abandonaron el pleno.

L D (Agencias) El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, pidió este jueves la intervención de la Policía para que desalojara el pleno del Ayuntamiento de los representantes sindicales que en esos momentos protestaban por la negociación del convenio colectivo, coincidiendo con la votación prevista para la salida del municipio de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), propuesta por el primer edil debido a los insultos de su presidente, Pedro Castro, contra los votantes del PP.

Los sindicalistas se marcharon del recinto junto con la oposición, que continuó sus protestas en las puertas del Ayuntamiento. Finalmente, el pleno extraordinario aprobó por unanimidad la iniciativa del alcalde con los votos a favor del Partido Popular, ya que el resto de grupos políticos se ausentaron durante la votación. Se convierte así en el primer municipio que aprueba salir de la FEMP.

El portavoz del PP, Ramón Cubián, defendió esta decisión argumentando que "es de una gravedad extrema que el presidente de la FEMP diga que más de la mitad de sus miembros son tontos de los cojones". Para Cubián, "es una descalificación absoluta y las disculpas son insuficientes".

Por su parte, el portavoz del PSOE, Manuel Aragüetes, se mostró en contra de esta decisión ya que, a su juicio, "no saca a Alcobendas sólo de la Federación Española de Municipios y Provincias sino también del Consejo de Municipios de Europa". Aragüetes manifestó que "se trata de un problema de partido y no institucional" y acusó al alcalde de ser "el brazo armado de la intolerancia, el despotismo y la desfachez, o sea, de Esperanza Aguirre". Aragüetes acusó al alcalde de hacer esto por su carrera política y de poner en ridículo a Alcobendas.

El alcalde de Alcobendas dejó la semana pasada sus funciones como Vocal de la Comisión de Función Pública y Recursos Humanos y también como representante de la FEMP en la Mesa de Diálogo Social. Para Ignacio García de Vinuesa, la actitud mostrada por Pedro Castro "es incompatible con la defensa de municipios como Alcobendas, gobernados por el Partido Popular por los votos mayoritarios de los vecinos". Para el alcalde insultar a los votantes del PP, llamándoles "tontos de los cojones", "descalifica a este señor como presidente de la FEMP".

No es la primera vez que sucede

Según han explicado a Libertad Digital fuentes del ayuntamiento presentes durante el desalojo, éste se ha producido después de dos llamadas de atención. El reglamento del Pleno, impide, según estas fuentes, manifestaciones como aplausos, abucheos o vítores durante la celebración del mismo. Después de que “doce sindicalistas con chaleco” aplaudieran la intervención de los ediles socialistas y de IU, el Alcalde pidió su desalojo.
 
Las mismas fuentes indican que en estos días se celebra en el Ayuntamiento la negociación del convenio colectivo de trabajadores, motivo por el cual, los sindicalistas ya estaban en el edificio. “Aprovechando la expectación del pleno” doce de ellos aprovecharon para verlo y comenzaron con los aplausos.
 
No es la primera vez que se produce un desalojo similar. Según ha comentado personal del ayuntamiento a LD, el pasado 2 de diciembre, durante la celebración del pleno de aprobación de los presupuestos para 2009, otro grupo de sindicalistas tuvo que ser desalojado después de 4 llamadas de atención por lo mismo, aplaudir “intervenciones de socialistas y comunistas”. Por esta razón, fuentes cercanas a la alcaldía, desvinculan este incidente con el debate que ocupaba el pleno, la salida de Alcobendas de la FEMP si Pedro Castro no dimite antes de cinco días, tras insultar a los votantes del PP.

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