Crisis de Gobierno en el inestable Ejecutivo de Baleares. El presidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, ha decidido romper el pacto que mantiene con Unió Mallorquina (UM) a raíz de la detención en la operación "Voltor" de varios altos cargos de esta formación, y ha cesado a sus tres consejeros nacionalistas.
"No podemos tolerar una situación así", ha aseverado el presidente balear, en relación a los casos de supuesta corrupción que afectan a UM en la actualidad, y que ha conllevado la detención de destacados cargos públicos de este partido, como el ex consejero de Turismo y portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Palma, Miquel Nadal.
De este modo, el ejecutivo balear estará integrado por miembros del PSOE y del Bloc tras la expulsión de Miquel Ferrer (Turismo), Miquel Àngel Grimalt (Medio Ambiente) y Mateu Cañellas (Juventud y Deportes).
El Ejecutivo, ha comentado el presidente Antich, confía en mantener el apoyo de UM en el Parlament balear, algo que no ha sido confirmado por esta formación. Actualmente, la mayoría absoluta la conforman PSOE, Bloc y la formación nacionalista, mientras que el PP ejerce en solitario la oposición.
La detención de los directores generales de UM Antoni Oliver y Joan Sastre en la operación "Voltor" (buitre), y del portavoz de UM en el Ayuntamiento de Palma, Miquel Nadal, constituyen el primer caso de corrupción que afecta al Ejecutivo autonómico en la presente legislatura.
En rueda de prensa, Antich ha asegurado que mantendrá su programa de gobierno hasta fin de legislatura y ha reiterado su voluntad de gobernar con "transparencia" mediante una "gestión honesta en las instituciones: es un compromiso firme".
"No podemos tolerar -ha añadido- sombras de duda en la gestión del dinero público; tenemos el deber de devolver a la ciudadanía la confianza en la instituciones".