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zapatero acude por sorpresa como espectador

Aprobada la prórroga de la alarma en medio de una gran bronca de Bono

La prórroga del estado de alarma ha sido aprobada en el Congreso en medio de una inmensa bronca. Varios diputados se quedaron fuera del hemiciclo y Bono, muy enfadado, se negó a abrir las puertas. Zapatero asistió al debate como mero espectador.

Bono abronca a los diputados

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado la prórroga del estado de alarma decretado ante la crisis de los controladores aéreos hasta el 15 de enero con los votos de PSOE, PNV y CC, mientras que el PP se abstuvo y ERC, IU, ICV, BNG, NaBai y UPyD votaron en contra. La petición del Ejecutivo, defendida por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, contó con el respaldo de 180 de los 320 diputados presentes, mientras que los 131 del PP se abstuvieron y los 9 restante lo rechazaron.

Asimismo, rechazó la propuesta de Esquerra Republicana (ERC) e IU-ICV que planteaban limitar el estado de alarma a las torres del control afectadas por la paralización y poner fin al mismo  cuando se constate que no existe ningún problema, por 181 votos a favor y 144 en contra.

La votación se produjo en medio de una inmensa bronca después de que varios diputados se ausentaran antes de la votación y el presidente del Congreso, José Bono, se negara en redondo a abrir las puertas para que pudieran votar. Muchos diputados protestaron airadamente por esta decisión de Bono, pero éste se mostró implacable.

"Tengan la bondad de aquietarse al reglamento y a quien lo interpreta. No se van a abrir las puertas. Silencio por favor. He llamado a votación y no se pueden abrir las puertas. Es un modo de respetarse también a sus señorías. No se pueden abrir las puertas. Cada uno hace ruidos como puede pero el ruido importante es el de la votación democrática. Los diputados tendrán el deber de asistir a las sesiones del pleno del Congreso y de las comisiones de las que formen parte. Si asistieran no tendrían que llamar con golpes a las puertas".

Mientras, fuera del hemiciclo, hasta una decena de diputados aporreaban insistentemente las puertas del salón de plenos para exigir su derecho a entrar, al tiempo que se quejaban a voz en grito: "Esto es absolutamente lamentable", o "es una cosa increíble".

A su juicio, el sonido de los timbres que avisan de la votación había sonado poco tiempo, sin darles tiempo a llegar al hemiciclo, explicaban algunos de ellos, como Gustavo de Arístegui, del PP.

Dentro, como las protestas continuaban, Bono comenzó a llamar la atención, por nombres y apellidos, a varios de los que protestaban, todos del PP. Eugenio Nasarre o Juan Manuel Albendea han sido dos de los amonestados por Bono, que cada vez se ha mostrado más enojado y ha insistido en pedir silencio y respeto, negándose a abrir.

Más allá de esta bronca en plena votación, la noticia del día ha sido la de que, por sorpresa, Zapatero acudió al Congreso. El presidente, sin embargo, se limitó a ser un mero espectador, puesto que fue Jáuregui el que defendió la propuesta. Desde la tribuna, el ministro de la Presidencia advirtió de las consecuencias "demoledoras" que tendría una situación "siquiera similar" a la del día 3, con pérdidas de "miles de millones" de euros. Para el Gobierno, la mera incertidumbre representa "un coste inasumible para el país".

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