La Generalidad catalana ha relevado al hermano de Carod-Rovira cinco meses después de ganar las elecciones. Apel.les Carod era hasta ahora el máximo responsable de la "embajada" catalana en París, la joya de la red de delegaciones que la administración autonómica tiene en las principales capitales del mundo y disfrutaba de unas dietas mensuales de hasta doce mil euros sin necesidad de justificar, además de su sueldo, en torno a los noventa mil euros.
El afortunado sustituto de Apel.les Carod es Miquel Vila Regard, hasta la fecha cónsul honorario de Lituania en Barcelona y presidente de la Asociación de Prensa Profesional, que aglutina publicaciones de carácter técnico. Vila Regard está vinculado además al sector turístico.
El hecho de que Artur Mas decidiera mantener en el Gobierno catalán a la número dos de Carod Rovira, Roser Clavell, al frente del departamento de "Exteriores", había alentado toda clase de rumores sobre la permanencia de Apel.les Carod al frente de la delegación catalana en París, una auténtica bicoca, según el "cuerpo diplomático" catalán. Sin embargo, la explicación a la tardanza, según fuentes de la propia Generalidad, se debe a la cantidad de candidatos que se habían dirigido a Mas y a su entorno para solicitar el puesto, lo que habría prolongado las tareas de selección.
Pese al lamentable estado de las cuentas de la Generalidad, Mas no está dispuesto a recortar gasto a cuenta de los servicios "exteriores", claves para recabar apoyos internacionalistas para forzar un referéndum de independencia.