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Aznar, en la frontera con Marruecos: "Melilla vive entre el acoso y la dejadez"

José María Aznar ha visitado Melilla por sorpresa. Su objetivo, brindar su apoyo a los habitantes de la ciudad y las Fuerzas de Seguridad en esta nueva crisis con Marruecos. Su presencia un día después de que Pons, y no Rajoy, visitara la zona, deja aún más en evidencia al Gobierno.

A su llegada a Melilla José María Aznar se ha desplazado directamente a la frontera de Beni-Enzar, donde ha permanecido unos minutos y ha sido saludado por un mando de la Guardia Civil, tras lo cual se ha desplazado al centro de la ciudad, donde ha desayunado de manera informal con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, también presidente del PP regional.

El objetivo del viaje era dar su apoyo tanto a los habitantes de la ciudad autónoma como a las fuerzas de seguridad. Esta visita coincide con el bloqueo que se está produciendo este miércoles en la ciudad autónoma por parte de activistas marroquíes en la frontera.

Aznar ha indicado que siempre ha defendido que Melilla "no debiera vivir como en una especie de paréntesis entre el acoso y la dejadez". Así, agregó que "muchos ciudadanos pueden sentir a veces el momento en que, mientras unos acosan, otros tienen actitudes de dejadez".

Interrumpido por los aplausos de los funcionarios del Palacio de la Asamblea de Melilla, el ex presidente ha vaticinado un futuro "provechoso" de la ciudad autónoma si "se pasase de esa política entre el acoso y la dejadez a una política de seriedad y de decisión".

"Hay políticas serias, decididas, concretas y coherentes que cuando se aplican bien dan resultados", ha insistido Aznar antes de asegurar que no estaba en Melilla, donde viajó invitado por su presidente, Juan José Imbroda, para "criticar a nadie".

Tras visitar la frontera entre Melilla y Marruecos, donde activistas marroquíes han impedido el paso de mercancías en momentos puntuales, Aznar ha expresado su "apoyo completo y total a las personas que cuidan de la seguridad de los melillenses".

Ha hecho extensible ese apoyo "especialmente a los que han pasado malos momentos y han sido duramente insultados, no precisamente desde lo que se entiende como una política basada en la buena vecindad", ha indicado en referencia a los fotomontajes contra las policías fronterizas.

El ex presidente, antes de felicitar por el Ramadán a los musulmanes que viven en Melilla, reiteró que los melillenses no deben tener "sensación de lejanía, aislamiento o soledad" y añadió que está dispuesto a poner su "granito de arena" en ayudar a los melillenses, "especialmente si los momentos son un poco complicados" como ahora.

Mientras se dirigió andando al Palacio de la Asamblea, rodeado por una quincena de personas entre acompañantes y personal de seguridad, algunos vecinos de Melilla le aplaudieron y se acercaron a saludarle.

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