(Libertad Digital) El PP está muy molesto con la homilía pronunciada por el obispo de San Sebastián, José María Uriarte, en el funeral del empresario Ignacio Uría, última víctima mortal de la banda terrorista ETA. El presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, le ha acusado de hacer "eufemismos de Batasuna" y de realizar "continuos guiños a la negociación". "No se puede estar con Dios y con el diablo", advirtió al prelado.
No es la primera vez que el obispo de San Sebastián lanza este tipo de discursos. En verano de 2007, por ejemplo, defendió la búsqueda de un "acuerdo" con los asesinos para conseguir "una sociedad pacificada, solidaria y tolerante". La sociedad vasca, dijo entonces, "no ambiciona soluciones perfectas, ni cae en la tentación del maximalismo exigente y obstinado".
Basagoiti, que estuvo presente en el funeral, denunció que el obispo de San Sebastián "no hizo ni una sola referencia al terrorismo", ni citó la palabra asesinato, con lo que parecía que la muerte del empresario "había sido una fatalidad o una cuestión de caza"."En esa homilía se habló de todos los derechos, de todas las violencias, se habló de los eufemismos de Batasuna, de los eufemismos nacionalistas, se intentó desacreditar la eficacia de la Justicia y además hubo continuos guiños a la negociación con ETA", criticó.
Según recoge Europa Press, Basagoiti señaló que Uriarte habló de cuestiones como "la paz posible, la paz del diálogo", en una homilía "muy poco comprometida y eufemística", que mantuvo, a su juicio, un "tono de negociación".
"Una homilía que no centraba el asunto ni planteaba el problema. Lo digo claramente, no se puede estar con Dios y con el diablo. La sociedad vasca necesita líderes políticos y también religiosos que den la cara contra el terrorismo, que marquen un discurso de dignidad, que pongan las cosas en su sitio, que no sean indiferentes y que se mojen", agregó.
Con actitudes en este sentido como la del obispo o la del lehendakari, Juan José Ibarretxe, explicó que no sorprende que, en "distintos ámbitos" de la ciudadanía vasca, haya quien "no responda ante ETA con fortaleza" o "vean con indiferencia las cosas que pasan en los pueblos".
"Esto pasa porque hay responsables políticos, como el lehendakari, que no ataca a ETA, porque hay obispos, como Uriarte, que no ponen las cosas en su sitio, porque no hay referencias claras entre los vecinos. ¿Cómo van a reaccionar los ciudadanos ante el terrorismo si ven una referencia religiosa de un obispo, de un lehendakari o de un presidente del Gobierno que no es la que tiene que ser?", se preguntó.