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Camps baraja una crisis de Gobierno tras una tensa reunión con Barberá

Se suceden las reuniones en Valencia tras el demoledor auto de Pedreira. Según pudo saber LD, Barberá se personó en las Cortes para mantener una reunión con Camps, a la que se unieron los vicepresidentes Vicente Rambla, muy enfadado con Génova, y Gerardo Camps. No descartan una crisis de Gobierno.

Se suceden las reuniones en Valencia tras el demoledor auto de Pedreira. Según pudo saber LD, Barberá se personó en las Cortes para mantener una reunión con Camps, a la que se unieron los vicepresidentes Vicente Rambla, muy enfadado con Génova, y Gerardo Camps. No descartan una crisis de Gobierno.

Los movimientos no sólo se suceden en Madrid. Según ha podido saber Libertad Digital, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha personado este jueves en el palacio de las Cortes regionales, tras la sesión de control, para mantener una reunión con Francisco Camps, a la que posteriormente se han unido los vicepresidentes Vicente Rambla y Gerardo Camps.

La conversación ha sido especialmente tensa, hasta el punto de que “los gritos” se escucharon desde dependencias cercanas. Encima de la mesa la posibilidad de plantear una crisis de Gobierno a fin de relanzar al Ejecutivo, hundido por las últimas novedades del caso Gürtel.

No sería la primera vez que Camps utiliza esta estratagema para lavarse la cara. El pasado 25 de mayo, el presidente regional ya remodeló buena parte de su equipo de gobierno.

Las quejas de Rambla hacen estallar a Camps

No fue éste el único asunto tratado. El vicepresidente Rambla, quien hoy aparece en la mayoría de rotativos nacionales por su implicación en la trama corrupta, se quejó a Camps de que “nadie de la dirección nacional” saliera en su defensa. El presidente estalló, y se erigió como única víctima: “yo llevo más de un año sufriendo el acoso de todos (…) lo que estás diciendo no tiene mucho sentido”. Extremo que el equipo del vicepresidente ha negado con rotunidad a este diario.

 

Por su parte, Barberá insistió en la idea de “normalizar” la situación, conocedora de que el ambiente en Génova nunca ha estado tan caldeado. De hecho, fuentes del aparato de la organización a nivel nacional aseguran que “todo está acelerado” después de que Rajoy se reuniera con María Dolores de Cospedal y ambos constataran que “la situación es seria, puede ir a peor” y Camps “no tiene ninguna intención de dimitir”.

Otra reunión, a espaldas de Camps

Lo cierto es que las reuniones se suceden. Ya el miércoles por la tarde, sólo horas después del demoledor auto del juez Pedreira, la alcaldesa de Valencia se citó con el presidente provincial del PPCV, Alfonso Rus. Las fuentes consultadas difieren sobre la posibilidad de que el portavoz en las Cortes, Rafael Blasco, también estuviera en la sala.

“Trataron todos los palos de la crisis, pero fundamentalmente qué hacer si la situación es tan insostenible como para que Camps deje de estar al frente de sus responsabilidades”, sentencian las fuentes consultadas.

Feijóo: "Que se investigue todo, y a fondo"

Por lo demás, este jueves en Génova reconocen que se “han librado” por el debate sobre el tijeretazo del Gobierno. Esto no quita para que no estén preocupados, ni mucho menos. Públicamente, eso sí, mantienen el respaldo, si bien cuelan una coletilla que no debe pasar desapercibida: “Rajoy no tomará una decisión hasta dentro de días, tal vez semanas”.

Una puerta abierta a la toma de decisiones que no convence a todos en el PP. “Es necesario que este señor no siga ni un minuto más como presidente de todos los valencianos”, sentenció, en los pasillos del Congreso, un destacado dirigente popular. “A ver con qué nos encontramos mañana”, añadió otro colega de filas.

“Que se investigue todo y a fondo, afecte a quien afecte, del partido que sea”, sentenció el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, preguntado por si Camps debería de presentar su dimisión.


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