Dolido por la reunión secreta de sus barones provinciales, Francisco Camps optó el domingo por tomar cartas en el asunto y recordar a todos que, hoy por hoy, sigue siendo presidente del PPCV.
Desde su despacho en la calle Quart, urdió el comunicado oficial en el que Alfonso Rus, Carlos Fabra y Joaquín Ripoll le muestran su "total" apoyo.
Lo primero que hizo fue llamar a Mariano Rajoy, a quien le mostró su malestar por el hecho de que Génova estuviera al tanto del encuentro de los líderes provinciales.
Tras conseguir el respaldo del presidente del PP -a quién le amenazó con dimitir, según fuentes consultadas-, Camps telefoneó a Rus, Fabra y Ripoll para pedirles su consentimiento y hacer pública una nota oficial. También ellos dieron su brazo a torcer. Acto y seguido el presidente regional puso a trabajar a su oficina de comunicación, encargada de redactar el texto de apoyo.
"Las presiones han sido enormes, Camps se tomó la reunión como una desautorización en toda regla y dio un golpe seco en la mesa", destaca un dirigente del PPCV clave en la nueva situación que vive el partido.
Lo que sí han conseguido los presidentes provinciales es que Camps se reúna con ellos. La cita será el miércoles o el jueves, según un portavoz autorizado. Fuentes consultadas por Libertad Digital aseguran que, pese al comunicado oficial, los barones no se achantarán ante su jefe de filas y le exigirán que acometa cambios urgentes para salir de la grave crisis interna que sufre el partido.
Tres son las peticiones: una crisis de Gobierno que conlleve la salida de todos los consejeros implicados en la trama Gürtel -incluidos los vicepresidentes Rambla y Cotino-, la necesidad de que consensúe con ellos las decisiones importantes -lo que ellos denominan un "triunvirato" o "gestora en la sombra"- y la elección de un nuevo secretario general por los cauces legales, ya que Ricardo Costa sigue ocupando este puesto según el acta del Comité Ejecutivo regional.
"Camps se ha comprometido a escucharles pero el pesimismo es total; nadie cree que vaya a ceder", aseguran fuentes consultadas, que confirman que Navidad será la fecha límite para ejecutar estos cambios.
Ante este panorama, varios alcaldes de la comunidad consultados por Libertad Digital advierten a Camps que "no es el momento de tibiezas". La totalidad de ellos coinciden en exigir a su presidente que haga caso a los barones: "es el momento de tomar decisiones, es necesario un nuevo impulso".