L D (EFE) Carod ha hecho el anuncio al presentar, de forma inesperada, la conferencia que Puigcercós pronuncia a esta hora en el Auditorio de Barcelona y ha precisado que su renuncia es fruto de un acuerdo de "reconciliación" en el seno de ERC que debe consolidar la imagen de una Esquerra Republicana "estable" y de gobierno.
"Joan, es tu hora, aprovéchala. No te dejaré solo, no me inhibo, no me retiro, no me desentiendo. Te quiero acompañar en primera línea de compromiso político (...) Continúa el tándem", ha espetado Carod en presencia de toda la cúpula de la formación. "Con tu gesto abres paso a una nueva etapa. Sin tu sacrificio no sería posible este nuevo ciclo que ERC comienza", la ha respondido luego un Puigcercós que ha dedicado todo tipo de elogios a Carod.
Ambos han subrayado que su objetivo es liderar la izquierda en Cataluña y, para escenificar la unidad interna, se han dado la mano y han alzado juntos los brazos.
El ex presidente de ERC y actual vicepresidente de la Generalidad ha tomado la decisión a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Carod quiere seguir en la primera línea política tras las próximas elecciones y está por ver si formará tique electoral con Puigcercós.
Con esta decisión, Puigcercós tiene el camino libre y, a la espera de lo que decida el sector crítico, todo apunta a que finalmente no se celebrarán elecciones primarias en Esquerra, tal como deseaban dirigentes cercanos a Carod, como el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, o el concejal de Barcelona Jordi Portabella.
Los líderes del sector crítico de ERC, Joan Carretero y Uriel Bertran, habían sugerido que no pensaban concurrir en las primarias, una vez que Puigecrcós se había hecho con el liderazgo del partido, aunque ahora está por ver si deciden dar algún paso. Con este gesto, Carod deja paso a un relevo generacional en el cartel electoral de ERC, después de haber sido el candidato del partido independentista en las últimas tres elecciones autonómicas.
Carod ya decidió no optar a la reelección como presidente de ERC en el último congreso de los republicanos, evitando tener que medir fuerzas con Joan Puigcercós, en la pugna que han mantenido durante largo tiempo por el liderazgo del partido.