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Álvarez Cascos se ofrece para encabezar un nuevo partido en Asturias

Flanqueado por una bandera española y una asturiana, Álvarez Cascos ha expresado su voluntad de encabezar un nuevo partido en Asturias para impulsar "un cambio de rumbo" en la región. Cascos criticó a Rajoy por el deprecio a los más de 7.000 militantes que le respaldaron con sus firmas. INTERVENCIÓN ÍNTEGRA

Flanqueado por una bandera española y una asturiana, Álvarez Cascos ha expresado su voluntad de encabezar un nuevo partido en Asturias para impulsar "un cambio de rumbo" en la región. Cascos criticó a Rajoy por el deprecio a los más de 7.000 militantes que le respaldaron con sus firmas. INTERVENCIÓN ÍNTEGRA

Su baja del PP no tiene marcha atrás. "Se puede cambiar de partido una vez, pero para cambiar dos veces hay que tener mucha imaginación". Con esta cita de un político británico, Álvarez Cascos descartaba un regreso al PP, en una rueda de prensa en la que insistió en que mantiene la misma disponibilidad que antes de darse de baja del PP para "impulsar un cambio de rumbo en Asturias".

Por lo que aunque no lo dijo expresamente, Cascos dejó claro que estaría dispuesto a encabezar una lista alternativa a la del PP, porque mantiene "el compromiso" con las miles de personas que le han manifestado su apoyo para "construir una nueva Asturias anclada en lo mejor del pasado y en un proyecto de futuro integrador en el que quepan todos los asturianos".

En este sentido, ha aclarado que "antes" la citada disponibilidad era para el PP y ahora es "para miles de asturianos que se han movilizado" y le "han motivado". "Estaba disponible antes del 1 de enero y sigo disponible, aunque las circunstancias no se parecen en nada", ha señalado.

Es un "reto gigantesco" de intentar construir "una nueva Asturias", dijo Álvarez-Cascos que aseguró que esta "aventura" debe ser "cosa del conjunto de los ciudadanos" con el objetivo de devolver al Principado "a la primera división de la política y la economía española".

En su comparecencia ante los periodistas, el ex secretario general del PP ha reiterado que "por dignidad personal" había renunciado a su militancia en el partido del que ha formado parte durante 34 años y ha subrayado que el presidente de esta formación, Mariano Rajoy, ha actuado más "en función de sus intereses personales" que de los de Asturias, que "le importa un comino".

Los más de siete mil militantes del PP asturiano que le respaldaron con sus firmas han sido "menospreciados" y la dirección nacional se ha limitado a hacer "oídos sordos" a las estimaciones de las encuestas más "solventes" que le otorgaban un amplio respaldo electoral al frente del PP.

"Han tomado esta decisión sin oír a sus compañeros y sin pisar Asturias ni una sola vez", ha subrayado el ex dirigente popular que ha lamentado de nuevo la "campaña de acoso y derribo" a la que se ha visto sometido y los insultos que se le han dirigido sin que el Comité de Derechos y Garantías diese ni siquiera acuse de recibo a las cuatro reclamaciones que presentó en los últimos meses.

"Lo menos relevante desde un punto de vista político no es lo sucedido con mi indefensión como militante, sino que lo más grave es el menosprecio demostrado hacia miles de militantes asturianos del PP", ha afirmado.

Álvarez-Cascos ha insistido en que mantiene su compromiso para liderar una alternativa que saque al Principado de la crisis que atraviesa, al igual que hizo con Rajoy que, ha recordado, en las dos reuniones que ambos mantuvieron desde el verano le trasladó su criterio de que él debía el cabeza de lista en las autonómicas.

Aclamado por varias decenas de simpatizantes, pero sin la presencia de ninguno de los dirigentes del PP asturiano que le respaldaron en los últimos meses, el ex ministro de Fomento ha asegurado no haber consultado "con nadie" más que consigo mismo y su entorno familiar su decisión de abandonar el PP.

En este sentido, ha incidido en que en las dos reuniones que mantuvo con Rajoy desde que el pasado verano trasladó a la dirección nacional su disponibilidad a ser el candidato en Asturias, el presidente del PP le trasladó su convencimiento de que él debía ser el cabeza de lista de los populares en las próximas autonómicas.

Hasta ahora, ha indicado, se había situado "al rebufo de una marea" y se vio "arrastrado por las personas que iban tirando del carro" para que él encabezar la candidatura autonómica del PP y que ahora, una vez que se ha situado fuera de esta formación, su disponibilidad sigue siendo la misma y el respaldo de este colectivo determinará los próximos acontecimientos.

El ex ministro ha asegurado que no hará "ni la más mínima sugerencia" a los militantes del PP para que sigan sus pasos. "Tomé la decisión por mí y ante mí, las decisiones debe tomarlas cada uno por sí mismo y no empujado y los afiliados son lo mejor que tiene el PP", ha proclamado antes de defender el carácter estatutario del congreso regional que siempre reclamó de la dirección nacional para impulsar su candidatura.

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