(Libertad Digital) En el relato de los hechos, la ministra de Defensa explicó que la furgoneta Toyota blanca circulaba "a baja velocidad" y en dirección contraria a la marcha del convoy. Se le dio el alto y se le pidió que aguardara "en el arcén" hasta que el convoy pasara.
Sin embargo, y aunque en un primer momento el ocupante del vehículo obedeció la orden, al final volvió a emprender la marcha haciendo detonar la carga "a tres metros" del BMR español que fue alcanzado. Carmen Chacón aseguró que la explosión no habría sido soportada tampoco por otro vehículo más pesado.
La comparecencia ha servido también para detallar la carga explosiva que causó la muerte a los dos militares españoles y para informar de todo el proceso que se llevó a cabo desde el momento del ataque. Así, Chacón explicó que la primera orden fue la de atender a los heridos con una unidad de Soporte Vital Avanzado hasta que llegaron los helicópteros que ejecutaron la evacuación. Estas maniobras se realizaron, añade Chacón, tras asegurar la zona en previsión de nuevos ataques. Tanto la evacuación de los heridos y fallecidos como el transporte del BMR afectado se realizó bajo vigilancia de un avión no tripulado español.
Carmen Chacón informó también de que el vehículo ya está en la base de Herat para que se proceda a la investigación a fondo del atentado que, tras la inhibición del Tribunal Militar, recaerá en los tribunales ordinarios, en concreto al Juzgado de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional.
Chacón explicó después que España está en Afganistán porque el 11-S el terrorismo islamista declaró la guerra al mundo. “Por eso fuimos, con el amparo de la ONU”, subrayó, y justificó la intervención porque Afganistán se había convertido en la base de operaciones de Al Qaeda. Dijo que el objetivo principal de la operación militar Libertad Duradera era capturar a Ben Laden.
La ministra de Defensa detalló el recorrido de la misión en Afganistán desde 2001 hasta la actualidad. Dijo que la situación amenaza la paz y la seguridad internacionales y el objetivo de la misión es erradicar el terrorismo y preservar la soberanía de Afganistán. “La resolución de las Naciones Unidas se refiere a una misión de imposición de paz, es decir, misiones que se realizan en zonas donde existe un conflicto. No hay contradicciones. Se trata de llevar la paz a un país que ha conocido una guerra y vive una situación de violencia terrorista y quiere derrocar al incipiente y débil gobierno afgano”. Según Chacón, abandonar ahora el país significaría que los talibanes volverían al poder y habría más violencia y violaciones de los derechos humanos.
“Ningún gobierno, ni el de Aznar ni el actual, dijo nunca que sería un tarea fácil, breve o exenta de riesgos. España ha estado desde el principio comprometida con Afganistán acompañada de numerosos países. No existe una solución militar para Afganistán. Para que deje de ser una amenaza para la seguridad mundial se requiere la ayuda de las instituciones afganas”.