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Chacón reconoce que las tropas de Afganistán están en zona de guerra

La ministra de Defensa anunció este lunes que los dos militares fallecidos en el atentado de Afganistán serán ascendidos de manera honorífica y afirmó que su muerte es "un altísimo tributo al objetivo de la paz". "La seguridad absoluta no es posible", señaló.

La ministra de Defensa anunció este lunes que los dos militares fallecidos en el atentado de Afganistán serán ascendidos de manera honorífica y afirmó que su muerte es "un altísimo tributo al objetivo de la paz". "La seguridad absoluta no es posible", señaló.

L D (J. Arias Borque)  En su comparecencia a petición propia en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, Carmen Chacón informó de los pormenores del atentado que el pasado 9 de noviembre costó la vida a dos soldados españoles en la localidad afgana de Shindad. Exactamente, al brigada Juan Andrés Suárez García y al cabo Rubén Alonso Ríos.

Según dijo, el convoy militar, conformado por 31 vehículos, se encontró en las inmediaciones de Shindad con un vehículo que circulaba en dirección contraria, y al que solicitaron que se apartase a un lado de la cuneta, según marcan las directrices de seguridad. El vehículo, que aparentemente no era sospecho, cumplió las ordenes que le habían dado y se apartó dejando espacio al convoy, pero cuando el último BMR del mismo iba a pasar a su altura, aceleró el vehículo, una furgoneta blanca marca Toyota, e hizo detonar la carga.

La carga explosiva estaba compuesta por 3 proyectiles de 152mm, 1 proyectil de 130mm y 1 cohete de 107mm. Los mismos tenían una carga de trilita (TNT) de treinta kilos y con el peso de la carcasa alcanzaban los 150 kilogramos. Así, añadió que los servicios de información españoles en la zona han logrado identificar al suicida, que es originario de la ciudad en la que se cometió el atentado, tienen "valiosa información" sobre la célula terrorista a la que pertenecía.

Chacón desveló que la ruta por la que circulaba el convoy era de "riesgo alto" y que, en el lugar en el que se cometió el atentado, la localidad de Shindad, está catalogada por la inteligencia militar como de "riesgo extremadamente alto".

Sobre la evacuación del vehículo atacado, dijo que los helicópteros llegaron a la zona en menos de una hora y, tras asegurar la carga del vehículo BMR para poder llevarlo a instalaciones españolas, el convoy siguió su ruta para que no se les echase la noche encima. No precisó el tiempo que se tardó en acabar la operación, y que fuentes militares consultadas por Libertad Digital cuantificaron en unas seis horas, pero sí señaló que durante todo el proceso hubo un UAV (avión no tripulado) sobrevolando la zona para controlar la seguridad de la zona.

La titular de la cartera de Defensa calificó la muerte de los dos soldados españoles como "un altísimo tributo al objetivo de la paz" y parafraseó a un poeta afgano para referirse a ellos: "Rubén y Juan tenían un corazón enorme, tan grande como nuestra tristeza".

Carmen Chacón informó también de que el vehículo ya está en la base de Herat para que se proceda a la investigación a fondo del atentado que, tras la inhibición del Tribunal Militar, recaerá en los tribunales ordinarios, en concreto al Juzgado de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional.


Chacón explicó después que España está en Afganistán porque el 11-S el terrorismo islamista declaró la guerra al mundo. "Por eso fuimos, con el amparo de la ONU", subrayó, y justificó la intervención porque Afganistán se había convertido en la base de operaciones de Al Qaeda. Dijo que el objetivo principal de la operación militar Libertad Duradera era capturar a Ben Laden.

Afganistán, zona de guerra

La ministra de Defensa detalló el recorrido de la misión en Afganistán desde 2001 hasta la actualidad. Dijo que la situación amenaza la paz y la seguridad internacionales y el objetivo de la misión es erradicar el terrorismo y preservar la soberanía de Afganistán. Tras esto, reconoció abiertamente que las tropas españolas en Afganistán se encuentran en una zona de guerra, pese a que el Gabinete Zapatero lleva negándolo desde que llegó a La Moncloa. Para ello, se refirió a Naciones Unidas.

"En este punto, creo esencial subrayar que esta resolución invoca el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas. Permítanme que me detenga en este punto crucial para evitar los equívocos. El Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas se refiere a las misiones de imposición de paz. Repito: Imposición de paz. Carta de Naciones Unidas. Es decir, y hago honor a mi invocación a la claridad: misiones que se realizan en zonas donde existe un conflicto armado", dijo Chacón. "No hay contradicciones.

Se trata de llevar la paz a un país que ha conocido una guerra y vive una situación de violencia terrorista y quiere derrocar al incipiente y débil gobierno afgano", insistió. Según Chacón, abandonar ahora el país significaría que los talibanes volverían al poder y habría más violencia y violaciones de los derechos humanos.

"Ningún gobierno, ni el de Aznar ni el actual, dijo nunca que sería un tarea fácil, breve o exenta de riesgos. España ha estado desde el principio comprometida con Afganistán acompañada de numerosos países. No existe una solución militar para Afganistán. Para que deje de ser una amenaza para la seguridad mundial se requiere la ayuda de las instituciones afganas".

Por último, recordó que "la seguridad absoluta no es posible", ante la posibilidad de nuevos atentados contra las tropas españolas.

"La valentía, que no se la enmiende nadie"

Tras la comparecencia de la titular de Defensa, tomaron la palabra los portavoces de los partidos en la comisión. La voz de los populares, Arsenio Fernández Mesa, agradeció la "claridad" y "valentía" de Carmen Chacón para reconocer que las tropas desplegadas en Afganistán están en zona de guerra y mostró su esperanza en que la comparecencia fuese un "punto de inflexión" en el tratamiento que da el Ejecutivo a la situación de los soldados españoles en el país asiático.

Tras recordar la memoria de los 87 soldados fallecidos como consecuencia de la presencia española en Afganistán, instó a la ministra a "venir más" al Parlamento y se mostró partidario de que también compareciese el JEMAD. Tras esto, también solicitó "más dinero y más tiempo" para las Fuerzas Armadas.

Fernández Mesa terminó su comparecencia calificando a Chacón como "aire fresco" dentro de la "distorsión" que hace el Gobierno en lo que a Afganistán se refiere y le pidió que "la valentía, no se la enmiende nadie".

La representante de UPyD, Rosa Díez, pidió  ser rigurosos para "proteger a los que nos protegen" –en alusión a las tropas españolas– y recordó que Afganistán "no es una guerra convencional" y que los soldados estarán en una "zona de máximo peligro".

 El amplio séquito de Chacón

Los primeros espadas políticos y los ministros suelen desplazarse arrastrando un amplio equipo a su alrededor, pero dentro del Congreso de los Diputados, donde queda fuera el equipo de seguridad, la cohorte que les acompaña se suele reducir bastante. Pese a ello, el que acompañó a Chacón a su comparecencia ante la comisión de Defensa fue más que llamativo. Y es que hasta catorce personas respaldaron a la ministra en la sala: los jefes de los gabinetes militar y civil (el general Fernando Lens Astray y Manuel López Blázquez); el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez; la subsecretaria de Estado, Victoria San José; el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta Civís; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; así como tres miembros de su equipo de prensa, un ayudante, dos asesores y un fotógrafo.

El otro dato de la comisión fue la despedida de la hasta ahora portavoz del PP, Beatriz Rodríguez Salmones , quien abandonará la actividad parlamentario durante unas semanas para recuperarse de un problema de salud.

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