María Dolores de Cospedal ha compartido tribuna con José María Aznar en el arranque de la cumbre de Sevilla y ha marcado la línea a seguir sobre los asuntos de actualidad encima de la mesa, también sobre la situación de las comunidades. En este sentido, hizo una encendida defensa del modelo autonómico, al que -a su juicio- hay que aplicarle pequeñas reformas a fin de que vuelva a funcionar.
En referencia a este asunto, la secretaria general de los populares se ha mostrado convencida de que el PP y su líder, Mariano Rajoy, podrán llevar a cabo un proyecto de renovación nacional, que, ha dicho, empieza por garantizar la seguridad institucional y jurídica en el país, "por no poner en duda cada cuatro años el modelo de Estado" y por "no admitir ataques a nuestra arquitectura constitucional", informa EFE.
Y es que, según dijo, ha sido el Gobierno socialista el que ha abierto el melón de la polémica cuando su obligación era "hacerlo indiscutible" y de haber roto consensos constitucionales a pesar de tener el "mandato de hacerlos incuestionables".
Cospedal ha dejado claro que su partido está "comprometido" con el modelo autonómico y, por eso, ha apostado por él, aunque ha subrayado que la descentralización debe ser sinónimo de austeridad.
Por ello, ha apostado por recuperar la ley de estabilidad presupuestaria que fijaba techos de gasto y endeudamiento para el Gobierno central, autonomías y ayuntamientos y que "eliminó" el Ejecutivo socialista.
También la descentralización debe ser sinónimo de simplificación y, por ello, hay que "acabar con el marasmo regulatorio y reducir el número de ventanillas que pululan por toda la geografía", así como "podar" la selva administrativa.
Ha añadido que para hacer viable el estado autonómico, es imprescindible ordenarlo y racionalizarlo", y ha acusado a Zapatero de achacar a las entidades territoriales los males del déficit y la deuda para que "los ciudadanos olviden que es él quien dirige el mayor foco de derroche".
Se ha dirigido a sus compañeros de partido para recordarles que tienen la responsabilidad de "devolver a la política las letras mayúsculas" y ha subrayado los éxitos obtenidos por el PP en las últimas citas electorales.
Ya al término de su intervención, presentó a Aznar, a quien le atribuyó la época más próspera de la democracia. Por contra, a José Luis Rodríguez Zapatero le corresponden las legislaturas más negras, si bien auguró que estamos “en tiempo de descuento”.