"Como si no hubiera pasado". Así de gráfico se mostró un dirigente de la plana mayor del Partido Popular sobre la concentración de las víctimas del pasado sábado. La consigna, según ha podido saber Libertad Digital, es ignorar el acto y poner el énfasis en la firmeza de la formación en materia antiterrorista.
Siguiendo el guión, ni un solo miembro del principal partido de la oposición se refirió a la 'rebelión cívica' del 6-N en el Comité Ejecutivo Nacional, el segundo órgano en importancia del que forman parte, entre otros, los barones regionales del PP. Y nadie dijo nada a pesar de que el lucha contra ETA monopolizó la reunión con declaraciones de Mariano Rajoy y Antonio Basagoiti en este sentido.
En la rueda de prensa posterior a esa reunión, María Dolores de Cospedal daba cuenta de la misma, y elevaba el tono de la advertencia al Gobierno ante las "confusas declaraciones" de Jesús Eguiguren o el mismísimo Zapatero. Nada sobre la concentración de víctimas.
Fue ya en el turno de preguntas, cuando la secretaria general del PP se tuvo que retratar en nombre de Rajoy. "La posición del PP acerca del terrorismo y de las víctimas es conocida e indubitada por todos los españoles. Hoy ningún español pone en duda su apoyo. Es absolutamente indubitada", zanjó.
Sin embargo, no pudo explicar por qué nadie de la dirección nacional estuvo en la plaza de Colón, más allá de recurrir a la visita del Santo Padre a Santiago: "Las personas de mayor representación estaban en otro acontecimiento que había sido anunciado con mucho más tiempo", apuntó, si bien no dijo tener "información" sobre el resto de portavoces autorizados.
Rajoy da un toque de atención al Gobierno
Dejando de lado el acto de las víctimas, el discurso de Rajoy de puertas para adentro versó "de manera muy profusa" sobre las "confusas" informaciones relativas a la banda terrorista ETA. Así lo desveló Cospedal, que advirtió que en el PP "impera la confusión" a consecuencia de "las declaraciones de ETA y allegados a la banda" así como "del Gobierno, el propio presidente y destacados dirigentes del PSE".
Es por ello por lo que la número dos del PP quiso "reiterarles cuál es la postura" de la formación: "dejar que ETA-Batasuna se presente a las elecciones es volver a legitimar la política y el terrorismo de ETA. Así de claro. Pedimos al Gobierno que sea prudente en sus declaraciones y no alimente esta incertidumbre", destacó.
Así las cosas, para el PP es imprescindible que "el listón no baje un ápice" y que a Batasuna se le exija punto por punto el pacto contra el terrorismo firmado entre el Gobierno y los populares. "El anuncio de ETA es que se disuelve y entregue las armas", añadió.
Cospedal fue muy extensa en su argumentario, al que unió dos puntos más. Primero, que no van a entrar "en el juego de las dobles palabras, adjetivos, frases con doble significado y apariencias". Y segundo, que "el PP no va a aceptar la presencia de ningún mediador" porque "no estamos en una guerra".
En conclusión, si Batasuna "se llame como se llame" se cuela en las elecciones locales y forales del País Vasco, la formación que lidera Rajoy revisará su apoyo al Gobierno, que quedará tocado de muerte.