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Defensa compra un nuevo UAV Searcher MKIIJ para Afganistán

El Ministerio de Defensa adquirirá un nuevo vehículo aéreo no tripulado (UAV) Searcher MKIIJ para sustituir a la aeronave que se estrelló en julio de 2008 en Afganistán cuando realizaba un vuelo de ensayo. El coste, más de cinco millones de euros.

El contrato, concedido al consorcio empresarial formado por Indra y EADS-CASA por 5,2 millones de euros, incluye además la compra de dos terminales de video remoto y una ampliación de los cursos de formación de técnicos y operadores del sistema destinados a los militares del Ejército de Tierra que operan este sistema de armas desde la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat, en la zona occidental de Afganistán.

Según consta en el anuncio de adjudicación provisional, consultado por Europa Press, el proceso de compra del nuevo avión espía fue aprobado por la Dirección de Sistemas de Armas del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALOG) el pasado 20 de agosto, más de un año después del accidente del UAV en Afganistán.

El expediente fue resuelto el pasado el pasado 4 de septiembre por el Departamento que dirige Carme Chacón por medio de un procedimiento negociado sin publicidad. La compra de este nuevo avión sin piloto eleva a 19,6 millones de euros el importe total destinado por el Ministerio de Defensa a la adquisición de la denominada Plataforma Autonóma Sensorizada, integrada por cuatro aviones Searcher MKIIJ con sus apoyos en tierra y los cursos de formación de operadores y técnicos.

El primer sistema de aviones no tripulados desplegado en una misión en el exterior por las tropas españolas se encuentra emplazado en la Base de Herat desde marzo de 2008, cuando el Gobierno decidió enviar los equipos y los 36 militares que los operan sin el permiso previo del Parlamento.

El Searcher MKIIJ es un sistema de UAV que permite operar en despegue y aterrizaje automático sus cuatro aeronaves, con capacidad para captar imágenes desde alturas superiores a los 5.000 metros y transmitirlas a su estación de control en tierra.

Vigilancia sin salir de la base

En una país marcado por los ataques con minas y artefactos explosivos improvisados (IED), este sistema armas posibilita que las tropas manejen desde su base logística dos aviones no tripulados de modo simultáneo, volando al menos uno de ellos en modo programado automático.

Con capacidad para volar a pleno rendimiento en cotas superiores a los 15.000 pies, unos 4.500 metros de altura, e incluso hasta más 20.000 pies, más de 6.000 metros, el Searcher MKIIJ adquirido por España está dotado del motor más silencioso de toda su gama, lo que reduce el riesgo de detección y, por tanto, las posibilidades de derribo.

Incorpora además una de las últimas versiones de la Cámara Optoelectrónica Multimisión (MOSP) de la División TAMAM de la compañía israelí IAI, con varios millones de píxeles de resolución y sensor CCD e infrarrojos.

Este sistema de armas permite operar con plenas garantías dos UAV enlazados en modo relé y destacados a una distancia de unos 400 metros de su estación de control en tierra. La aeronave puede además incorporar depósitos de combustible adicionales, aumentando con ello sus doce horas de autonomía en vuelo.

Una de las cualidades más importantes del Searcher MKIIJ es su capacidad de aterrizaje y despegue automático, que permite que las tropas españolas los utilicen sin tener que abandonar la protección de su base ni al inicio ni al final de la misión de vigilancia. La aeronave permite además corregir las rutas de vuelo previamente programadas para poder visualizar con mayor detenimiento determinadas zonas sospechosas o aproximarse más a cualquier punto.

El Searcher MKIIJ está dotado de un grabador digital en el UAV que se apoya y completa con los sistemas de grabación y transmisión de datos vía satélite desde la estación de control en tierra y la terminal de datos.

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