Una hora y veinte minutos. No es usual que la reunión del órgano rector de la Cámara, la Mesa del Congreso, dure tanto, pero tras anunciarse la medida, muchos se explicaban la demora. Este organismo parlamentario debía calificar este asunto para darle trámite previo a la decisión que adoptase la Junta de Portavoces, que le ha dado luz verde por unanimidad a la decisión propuesta por el presidente de la cámara baja, José Bono.
“Ha sido una propuesta del presidente Bono y nosotros lo hemos respaldado” dice un miembro de la Mesa a Libertad Digital. “No ha habido ningún debate, la cifra nos ha parecido bien a todos” replica desmintiendo que la cifra inicial fuese un 15%, y no un 10%, como finalmente se ha acordado. Lo cierto es que hoy los parlamentarios son los que menos se aprietan el cinturón. Lo harán menos que los alcaldes pero también que el Gobierno, que el pasado miércoles 12 de mayo acordó bajarse el sueldo un 15% en el famoso plan de ajuste gubernamental.
“Lógicamente Bono ha buscado una equivalencia con las medidas gubernamentales”, dice un miembro de la Junta de Portavoces a Libertad Digital que explica que la propuesta “se aprobará conjuntamente el Jueves en una mesa conjunta Congreso/Senado. Todavía no sabemos en dónde, pero lo lógico es que sea después de que se apruebe el decreto ley en el pleno”, que el próximo jueves comenzará a las 9:00 de la mañana.
“Es una bajada proporcional”, explican las mismas fuentes de la Mesa y la Junta del Congreso. La iniciativa reduce un 10% el sueldo de la asignación constitucional de todos los parlamentarios: diputados y senadores. La bajada también llega a los complementos, los pluses, pero de forma progresiva. Si se trata de un portavoz de Comisión o portavoz de grupo parlamentario, se aplica una reducción del 12% sobre estas partidas adicionales; y sólo en el caso de los presidentes de las cámaras alta y baja, Javier Rojo y José Bono, el porcentaje se trata del 15%.