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Duran recuerda a Zapatero que la financiación se incluirá en el nuevo Estatuto que prometió respetar

A pesar de que el objeto del Debate sobre el estado de la Nación es que la oposición debata con el Gobierno, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que forma parte de la oposición, dedicó parte de su discurso a rebatir la intervención de otro miembro de la oposición, el líder del Grupo Popular, Mariano Rajoy, que no tiene derecho a réplica, rompiendo así los usos parlamentarios. Además, centró su intervención en la defensa de la autonomía fiscal de Cataluña.   

A pesar de que el objeto del Debate sobre el estado de la Nación es que la oposición debata con el Gobierno, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que forma parte de la oposición, dedicó parte de su discurso a rebatir la intervención de otro miembro de la oposición, el líder del Grupo Popular, Mariano Rajoy, que no tiene derecho a réplica, rompiendo así los usos parlamentarios. Además, centró su intervención en la defensa de la autonomía fiscal de Cataluña.   
L D (Agencias)  Durante su intervención inicial en el Debate, Duran comenzó haciendo un balance general de la gestión del Ejecutivo al considerar que "ni todo es tan idílico" como se desprende de la intervención de Zapatero, ni "tan negativo ni apocalíptico" como se ha denunciado desde el PP.
 
Tras avalar algunas iniciativas como la retirada de las tropas de Irak, la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y la paralización de la Ley de Calidad, el líder de CiU opinó que se ha recuperado una "capacidad de diálogo extremadamente necesario", y ha habido una "notoria revalorización de la vida política parlamentaria", si bien después criticó que en algunos proyectos de ley no haya mediado diálogo alguno con CiU, como en la Ley contra la violencia de género, en la reforma de nombramientos del CGPJ y en la regula matrimonios entre homosexuales.
 
Después de felicitar la gestión del ministro de Interior, José Antonio Alonso, y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pasó a desgranar algunas cuestiones, comenzando por el Pacto por las libertades y contra el terrorismo, al afirmar que "ahora más que nunca" es necesario que este acuerdo sea "actualizado" y "reformulado", ya que un pacto entre PP y PSOE en esta materia es de "pocos y mal avenidos". Así, le pidió incluir en este acuerdo al resto de partidos con representación en el Congreso, emplazándole a decir que si "cree que alguien no debería estar" que diga "quién y por qué razones". Es más, afirmó que todos aquellos que no forman parte del actual Pacto Antiterrorista "hemos tenido un comportamiento mucho más ejemplar y con mayor sentido de Estado" en la Comisión de investigación del 11-M, que el de los firmantes del acuerdo, "más preocupados por la confrontación política y por el interés partidario".
 
Oposición de la oposición
 
Al llegar a la lucha contra ETA, el portavoz nacionalista ejerció de oposición de la oposición al señalar que "el PP ha hecho y seguirá haciendo de esta cuestión un elemento de confrontación política", avisó, al tiempo que recalcó, que "con ETA no puede hablarse sino media un cese de la violencia, condena expresa de la misma y abandono de las armas" y que, como esta condición no se ha producido, la lucha contra la organización terrorista "no debe cesar". "Ustedes sabrán qué pueden y deben hacer. Es algo que está en sus manos pero que deben compartir con otros y especialmente con el Gobierno vasco", puntualizó Duran, mientras aconsejó al presidente del Gobierno "discreción y prudencia" y que "cuanto menos hablen, mejor". "La esperanza de la paz –enfatizó– debe mantenerse viva. Hagan todo lo que esté a su alcance para conseguirla".
 
En otro orden de cosas, el portavoz de CiU pasó a ocuparse de la política exterior para respaldar la retirada de las tropas españolas de Irak, si bien acusó al Gobierno de no haber aprovechado esta oportunidad, acompañando esta decisión de "declaraciones y gestos" que "entorpecieron" las "necesarias" relaciones con Estados Unidos. Por eso, dijo a Zapatero que "debe entenderse" con George W. Bush, no mediante una relación "sumisa" pero sí "lo más fluida posible". A este respecto, Duran no vio acertado el planteamiento dado a las relaciones con Venezuela, rechazó como un "grave error" le negociación sobre los Fondos Europeos, pero sí celebró la "visible mejora" de las relaciones con Marruecos. Pidió igualmente a Zapatero que se asegure del apoyo de Francia y Alemania en estas negociaciones.
 
Tampoco se congratuló Duran de la política de transferencias autonómicas del Ejecutivo de Zapatero, haciendo especial hincapié en la negativa del Gobierno a traspasar los medios personales, materiales y funcionales en materia de gestión de los aeropuertos, así como las del dominio jurídico marítimo terrestre. Enlazó esta cuestión con la reforma del Estatuto catalán, recordando que, salvo el PP, todas las fuerzas políticas del arco parlamentario catalán defienden que este nuevo texto incluya también el nuevo sistema de financiación. "¿Es mucho pedir a este Cámara y a los responsables políticos de los diversos partidos estatales que hagan un esfuerzo de objetividad?", se preguntó, al tiempo que precisó no se ha "desvertebrado" España sino que tanto el PSOE como el PP han colaborado con CiU en etapas anteriores y no han "renegado" de ello. Reclamó por este motivo al Gobierno y al principal partido de la oposición que "no jueguen más" con las propuestas catalanas, ya que, esta actitud, a su entender, la que crea "alarma social". "Estamos hartos de que se nos presente siempre poniendo la mano con la intención de expoliar al resto de comunidades autónomas", se quejó y aclaró que lo que propone el Gobierno catalán no es más que la "ampliación de un sistema vigente en la actualidad pactado el año 2003 incluso cuando el PP tenía mayoría absoluta".
 
No dudó en afirmar que con ello no se rompe la solidaridad, y defendió, contra la oposición de Gobierno y 'populares', que el sistema de financiación se incluya en el Estatuto y la publicación de las balanzas fiscales. Y volvió a dirigirse a Rajoy para decirle que la creación de 17 sistemas judiciales no supondrían la ruptura de España, poniendo como ejemplo el sistema norteamericano, donde cada Estado tiene tribunal supremo propio, e incluso códigos civiles diferenciados. Evidentemente, Rajoy tampoco pudo contestar a esta cuestión, al no tener turno de réplica.
 
También avaló el respeto a la Constitución y las relaciones bilaterales para implantar este mecanismo ya que este método "sigue la senda de la legalidad vigente". Este argumento le llevó a acusar al presidente del Gobierno de haber "traicionado" su compromiso con Cataluña, por haber prometido respaldar el Estatuto que saliera del Parlamento catalán y negarse después, y le reclamó que "explicitar" de nuevo esta promesa.
 
Respuesta de Zapatero
 
Por su parte, Rodríguez Zapatero, expresó que el futuro Estatuto de Cataluña sólo debería incluir "principios" en materia de financiación, pero no un modelo, que es cuestión que ha de acordarse en el conjunto del Estado entre todas las autonomías, en respuesta al secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien insistió en acusar al presidente de haber "traicionado" su compromiso de aceptar la reforma estatutaria que llegue de Barcelona.
 
Para Zapatero, esa acusación es exagerada, entre otras cosas porque aún no han cristalizado en Cataluña los trabajos para la reforma del Estatuto. Reiteró que, si el proyecto es consensuado en esa comunidad y respeta la Constitución, tendrá "una tramitación fácil" en el Congreso.
 
En cuanto a la demanda catalana de aprovechar la reforma estatutaria para reformar las condiciones de financiación de Cataluña, expresó su opinión de que el nuevo Estatuto "puede contener principios, pero el modelo de financiación autonómico debe ser fruto de un gran acuerdo porque a todos afecta". "Le afirmo que así será", garantizó. Y agregó que en ese modelo global de financiación autonómica hay que tener en cuenta la "suficiencia de recursos" del Estado, que actualmente gestiona el 19 por ciento del gasto del conjunto de las Administraciones Públicas, mientras que las comunidades están en el 36 por ciento, "el doble". Zapatero recalcó que tanto el modelo de financiación autonómica como la reforma del Estatuto de Cataluña tienen que pasar por las Cortes y pidió a CiU que tenga "calma" y que sea "un actor constructivo y una fuerza moderada".
 
Duran respondió que el compromiso de incluir en el Estatuto catalán un sistema de financiación específico es una demanda de todas las formaciones catalanas, salvo el PP, y exigió saber si el PSOE aceptará su tramitación en el Congreso. Según explicó, Cataluña ha aportado más al desarrollo de España de lo que recibe, de lo que dijo estar "orgulloso", pero cree que ahora hay que revisar las cantidades entendiendo que el resto de comunidades se han desarrollado. "Cataluña dice 'Basta ya', con serenidad", proclamó.
 
Duran: "Soy radicalmente progresista pero no progre"
 
En el debate entre el jefe del Gobierno y el portavoz de CiU hubo también referencias al reconocimiento del matrimonio homosexual, una reforma que los democristianos de Uniò (UDC) que lidera Duran han rechazado de plano. Zapatero defendió la iniciativa como una forma de respetar a la institución de la familia y pidió reflexión a UDC por lo "difícil" que resulta negar a los homosexuales plenos derechos "después de toda la marginación y violencia moral que han sufrido". "Nos podemos sentir mucho mejor como personas respetando los derechos", indicó. Duran replicó definiéndose como "radicalmente progresista, pero no progre", e insistió en que no comparte ese concepto de matrimonio homosexual y que no ve suficiente apoyo para las familias.
 
En materia de política exterior, el presidente del Gobierno insistió en que sus diferencias con Estados Unidos por la retirada de las tropas españolas de Irak no afectan al país, e incluso se mostró convencido de que la posición de España en el mundo ha salido "reforzada" porque "a los países se les respeta porque tienen autonomía en sus decisiones, tienen criterio y principios". Zapatero también defendió ante CiU el proceso de regularización de inmigrantes, recordando que hasta los empresarios lo han respaldado. A su juicio, no ha habido efecto-llamada, sino que más bien se ha registrado una menor entrada de inmigración ilegal, gracias a los acuerdos con Marruecos.
 
Sobre la lucha contra el terrorismo, el presidente se limitó a reiterar su "profunda convicción de paz" y su idea de que "no se pagará precio por el fin de la violencia, pero la política puede ayudar al fin de la violencia". Por último, negó que la situación económica presente señales de alarma y rechazó las acusaciones lanzadas por CiU de incapacidad para sacar proyectos, pues recordó que hoy se están tramitando en las dos cámaras un total de 55 leyes (23 proyectos y 32 proposiciones de ley), lo que en su opinión demuestra una "actividad muy intensa" del Gobierno.

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