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El alcalde de Amurrio convierte un juicio contra él en un "todo incluido"

Viajes en taxi desde la localidad alavesa a Madrid por 856 euros, noches de hotel por 589 euros, facturas de seis comensales en restaurantes de Bilbao... El alcalde de Amurrio quiere convertir su juicio por enaltecimiento del terrorismo en un viaje “todo incluido”.

(J. Arias Borque) El 11 de agosto de 2005, el ayuntamiento de Amurrio nombró "reina" y "dama de honor" de las fiestas patronales de la localidad a los terroristas de ETA encarcelados Santos Berganza y José Angel Biguri. En el acto honorífico, los etarras estuvieron representados por dos siluetas de hombre hechas con cartón, a tamaño natural, y en las cabezas estaban las fotografías de ambos.

Semanas después de la celebración del acto, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) presentó una denuncia en la Audiencia Nacional por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo. El Ministerio Público sentó en el banquillo de acusados a cuatro personas: el alcalde de la localidad alavesa, Pablo Isasi (EA), al por entonces concejal de Cultura, Eleder Zaldibe (PNV) y a dos de los líderes de la cuadrilla local proetarra Herriarenak, Alfredo Remirez y Arkaitz Quincoces.

El magistrado Javier Gómez Bermudez absolvió a los dos representantes públicas y condenó a los dos acólitos de ETA. Ahora, meses después de la sentencia del alto tribunal, el alcalde de Amurrio y el ex edil peneuvista tratan de convertir el juicio en un “todo incluido” de viajes, hoteles y restaurantes. Isasi y Zaldibe han presentado facturas por valor de 8.953,52 euros y 8.556,12 euros, respectivamente, por los gastos que, según ellos, les ha ocasionado el proceso judicial.

Gastos a todo lujo y facturas dudosas

Además de los gastos de abogados y procuradores (unos 4.000 euros más o menos cada uno), han presentado facturas de taxis, hoteles, cafés, autopista, OTA, restaurantes... Aproximadamente 4.000 euros por cabeza de gastos personales por cuatro jornadas de juicio en Madrid y por sus visitas a sus respectivos abogados.

Entre otras, han presentado una factura de 856 euros por un viaje a Madrid en taxi, una factura por una comida para seis personas en un restaurante de Bilbao, una factura por una noche de hotel en Madrid por valor de 589 euros -no se especifica el número de habitaciones ni de personas-, ticket del aparcamiento del aeropuerto de Bilbao, consumiciones en cafeterías de Bilbao, ticket de la OTA de Bilbao, taxis desde el aeropuerto de Barajas hasta la Audiencia Nacional, desayunos y cenas para varias personas, taxis desde Amurrio hasta el aeropuerto de Bilbao... En algunos de los casos, las facturas incluyen los gastos de personas no identificadas.

Otra de las cosas que llama la atención es que entre las facturas que Isasi y Zaldibe han pasado al ayuntamiento se encuentran gastos que deberían estar incluidas dentro de las minutas de los abogados. Así, se han presentado facturas que incluyen billetes de avión, taxis, comidas y desayunos de los representantes legales de ambos.

Que pague el ayuntamiento

El alcalde de Amurrio y el ex concejal de Cultura quieren ahora que el consistorio corra con los gastos de las facturas que han presentado, pese a que el pleno del ayuntamiento no aprobó de antemano, como marca la ley, que se iban a correr con los gastos de la representación legal. Es más, de haber sido así, habrían sido los servicios jurídicos de la institución local los que habrían representado a los electos en el juicio.

El artículo 75.4 de la Ley de Bases de Régimen Local señala que “los miembros de las corporaciones locales recibirán indemnizaciones por los gastos efectivos ocasionados en el ejercicio de su cargo, según las normas de aplicación general a las Administraciones Públicas y las que en desarrollo de las mismas apruebe el pleno corporativo”. En este caso, lo aprobado en el ayuntamiento de Amurrio en el segundo pleno de esta legislatura es lo siguiente:

Las dietas por desplazamiento, comida, pernocta etc. serán para los sres. concejales en idéntico régimen que para el personal trabajador.”.Con carácter general, los desplazamientos se efectuaran en medios de transportes públicos colectivos, salvo que, en atención a las circunstancias concretas en cada caso, se autorice, el uso de vehiculo particular u otro medio distinto”. “Los gastos de comida se satisfarán por el importe realmente gastado y justificado, sin que su cuantía pueda exceder del 50% de la prevista para la dieta de manutención “(dieta de manutención aprobada en este decreto 42 euros por día)”. Si el hospedaje no incluyera el desayuno, éste se satisfará por el importe realmente gastado y justificado, sin que su cuantía pueda exceder del 15 % de la fijada para la dieta de manutención”.(6,30 euros). Cuando el desplazamiento se produjera fuera del término municipal, y, por razón de las actividades a realizar, en aquél hubiera de efectuarse la comida , se resarcirán también los gastos originados por tal concepto, previa conformidad del superior jerárquico que hubiera dispuesto el servicio en que se justifiquen.

Tanto Isasi y Zaldibe pretenden ahora que el consistorio sufrague unos gastos para los que no fueron autorizados y que multiplican casi por 1000 las dietas diarias aprobadas en el pleno. Usaron taxis y aviones cuando debieron usar transporte público, presentan facturas que cuadriplican las dietas de 42 euros al día que marca el consistorio y ni siquiera identifican a todas las personas que se han visto beneficiadas con sus gastos.

“Una inmoralidad”

Estos hechos fueron calificados como una “inmoralidad” por la única representante del PP en el ayuntamiento de Amurrio, Montserrat Canive. “Presentar unas facturas después del juicio con la intención de que se abone la totalidad sin haber fijado antes todos los detalles me parece una inmoralidad por parte de quienes las solicita, esto es hacer trampas”, aseguró.

“Debería de haberse llevado al pleno municipal para decidir si la defensa se podía llevar por el personal del propio ayuntamiento, o si se optaba por la contratación externa. Se debería haber consignado la correspondiente partida presupuestaría, se debería de haber decidido que profesional iba a defenderlos, ya que podría haber sido sólo uno para los dos y los gastos hubieran sido prácticamente la mitad”, concluyó.

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