El pasado viernes el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón cargaba contra el Consejo General del Poder Judicial y pedía a tres de sus vocales que se abstuvieran a la hora de decidir sobre su suspensión cautelar. Unas alegaciones que, según fuentes del Consejo, han sentado "fatal".
Un día después el presidente del Congreso José Bono, en declaraciones al diario El País, salía en defensa del juez estrella y calificaba de “disparate” la posibilidad de que Garzón se siente en el banquillo por una de las tres causas por prevaricación que ha admitido a trámite el Tribunal Supremo.
Para rizar el rizo hasta el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, atacaba al poder judicial español. Maduro señaló este domingo que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien investiga los supuestos nexos de Caracas con los terroristas de ETA y las FARC, estaba vinculado con la "mafia" del ex jefe del gobierno español José María Aznar.
Una embestida tras otra al poder judicial que ha acabado con un contundente comunicado de su órgano de gobierno. Según han señalado fuentes del Consejo a Libertad Digital, el motivo es que varios de los vocales del CGPJ, incluido su presidente Carlos Dívar, estaban “muy incómodos” y “molestos” tras las continúas injerencias políticas siendo las palabras de Zapatero la gota que colmó el vaso. Por ello, han pedido a Dívar este lunes que dé "un golpe de autoridad".
"El Consejo entiende indispensable que los comentarios que se refieran a actuaciones judiciales, sobre todo cuando procedan de responsables políticos, se realicen desde las coordenadas de máximo respeto institucional que deben presidir las relaciones entre los poderes públicos", subraya la citada declaración institucional.
Por su parte, la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, en declaraciones a este diario, ha señalado que “todas aquellas criticas que van más allá del derecho a la libertad de expresión y que constituyen ataques personales a los titulares del poder judicial son intolerables”.
"Máximo respeto"
La declaración señala que, "en relación con las informaciones, comentarios y opiniones que, en los últimos días, vienen produciéndose relativos a determinadas actuaciones judiciales que se siguen en el Tribunal Supremo y en la Audiencia Nacional" el CGPJ, "desde la más absoluta defensa de la libertad de expresión", exige también "el máximo respeto, nacional e internacional, hacia la independencia y la función jurisdiccional de los jueces y tribunales españoles".
Según han señalado fuentes del gobierno de los jueces a LD, con la expresión “máximo respeto internacional” se quiere reprobar las palabra del ministro venezolano Nicolás Maduro.
Además, el comunicado añade que los jueces "cuentan, y contarán siempre, con todo el apoyo y defensa del Consejo General del Poder Judicial, como muy recientemente ha puesto de relieve el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar".
Por otro lado, el Consejo reitera "que el desarrollo de la función judicial precisa de un sereno clima para su más adecuado ejercicio", y que éste clima "resulta difícilmente compatible con aquellas manifestaciones que produzcan un inmerecido efecto deslegitimador de la labor de los Jueces en su conjunto, provocando la desconfianza en un Poder básico del Estado".