Los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, que se querellaron contra el juez Baltasar Garzón por los cobros que éste recibió durante su estancia en la Universidad de Nueva York, han recusado este martes al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, por su "amistad" con el magistrado.
"Que teniendo conocimiento de que Garzón es amigo del presidente del Consejo, amistad gestada o labrada, al parecer, cuando el actual presidente lo era de la Audiencia Nacional, en respeto al principio de imparcialidad de las funciones públicas procede su abstención y subsidiariamente, recusación", señala el escrito presentado hoy por los dos letrados.
Mazón y Panea dicen también que, "según informaciones publicadas", Dívar "está retardando en todo lo posible la suspensión cautelar de Garzón o los trámites para decidirla como consecuencia de esta relación de simpatía o amistad labrada con Garzón cuando era su jefe".
Por su parte, la Comisión Permanente del Consejo ha rechazado apartar a los vocales José Manuel Gómez Benítez, Pío Aguirre y Miguel Carmona del debate sobre la eventual suspensión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Habían sido recusados, por la supuesta amistad que mantienen con el magistrado, por los citados abogados.
"Personas ajenas"
El Consejo rechaza las recusaciones por considerar que los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón son "personas ajenas" que no pueden tenerse como parte en la tramitación de este expediente administrativo.
A pesar de ello, se ha dado traslado del escrito de los abogados a los tres vocales por si quieren presentar alegaciones al respecto para clarificar su situación, ya que en el escrito hay "menciones concretas" que les afectan. Fuentes del Consejo indicaron a Europa Press que esta petición no supone en ningún caso la apertura de un procedimiento formal de recusación contra ellos.
En el escrito que presentaron el pasado miércoles ante el CGPJ, los dos abogados solicitaron la "abstención y, subsidariamente, recusación" de los tres vocales en la votación en la que el CGPJ tendrá que decidir si suspende temporalmente a Garzón mientras se tramitan los tres procedimientos penales abiertos en su contra por los cobros en Nueva York, por su instrucción sobre la causa general contra el franquismo y por las escuchas a los abogados del 'caso Gürtel'.
Los querellantes alegaban en su escrito que tanto Gómez Benítez y Carmona, que fueron elegidos a propuesta del PSOE, como Aguirre, que fue nombrado por iniciativa del PP, mantienen una relación de amistad con el juez que les impide participar en las decisiones que tendrá que adoptar el Consejo sobre el futuro del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.
Gómez Benítez "se abstuvo anteriormente" por su amistad con Garzón
Los letrados, que defendían su condición de "interesados" en el expediente de suspensión de Garzón ya que el Supremo admitió a trámite su querella contra el juez, recordaban que Gómez Benítez "se abstuvo anteriormente" en decisiones relacionadas con el juez por su "notoria amistad" con él.
La Comisión Permanente del CGPJ también ha decidido trasladar al Pleno del Consejo que se celebrará el próximo día 24 los escritos en los que el vicepresidente, Fernando de Rosa y la vocal Margarita Robles anunciaban su decisión de apartarse de las decisiones que afecten al juez Garzón, así como la comunicación de Gemma Gallego, que ha rechazado abstenerse.
El magistrado de la Audiencia Nacional solicitó el pasado día 5 que estos tres vocales se abstengan de la tramitación de su expediente de suspensión por la "enemistad manifiesta" que, en su opinión, le profesan y advirtió de que si no lo hacían solicitaría formalmente su recusación.
Robles no ha participado en la sesión
El CGPJ ha informado de que Margarita Robles, que forma parte de la Comisión Permanente junto al presidente del Consejo, Carlos Dívar y los vocales Almudena Lastra, Antonio Dorado y Manuel Almenar, se ausentó este martes de la sesión, en la que se debatieron varios asuntos relacionados con el juez de la Audiencia Nacional.
Robles fue la primera vocal en responder a la solicitud de Garzón, anunciando que no participaría en la tramitación del expediente. Aunque negó que existiera esa enemistad con el juez, recordó que ambos ocuparon un cargo público en el Gobierno de Felipe González y defendió que el juez debió haberse abstenido de instruir el 'caso Marey', tal y como señaló recientemente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Por su parte, Gallego rechazó apartarse del debate, negando también esa enemistad y calificando de "endebles" los argumentos del magistrado para solicitarle que se aparte de la toma de decisión. Finalmente, De Rosa respondió este lunes en el mismo sentido que Robles, apartándose del expediente.
El vicepresidente del CGPJ asegura que "no hay razón de peso" que le obligue a apartarse, pero afirma que lo hace para defender la "independencia" de la Justicia.
No habrá nueva investigación por los cobros en Nueva York
Por otra parte, la Comisión Disciplinaria del CGPJ rechazó este lunes otro escrito de estos dos mismos abogados en el que solicitaban que se reabrieran las diligencias disciplinarias contra Garzón por los cobros de Nueva York. Los querellantes consideraban que debía volver a iniciarse una investigación sobre este asunto, después de que se publicaran unas cartas que supuestamente le envió el juez al presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
Sin embargo, el órgano de gobierno de los jueces no cree que sea necesario reabrir este expediente, que fue archivado por la Comisión Disciplinaria en julio de 2009. El asunto de los cursos patrocinados por el Banco Santander es objeto de una de las querellas contra Garzón que están admitidas a trámite en el Tribunal Supremo.