L D (EFE) El PSOE centrará sus nuevas peticiones de comparecencias y de documentación en lo ocurrido antes del 11 de marzo para determinar la posible falta de previsión que hubo sobre los atentados, y no considera que la comisión deba interrogar a los confidentes vinculados a la trama. Así es como arranca la prórroga de la comisión.
El vicepresidente de la comisión, el socialista Ángel Martínez Sanjuán, no descartó que su grupo solicite los testimonios de personas que ya comparecieron el pasado mes de julio para que aporten nuevos datos. En declaraciones a la agencia EFE, opinó que la comisión dispone de información suficiente sobre lo acaecido entre el 11 y el 14 de marzo, por lo que estimó que el objetivo a partir de ahora debe ser analizar la posible imprevisión del anterior Gobierno. "Nos preocupa que antes del 11-M hubo, posiblemente, falta de medios, de información, de previsión y de coordinación. Si se hubiesen dado las circunstancias de una forma distinta, se lo hubiésemos podido poner más difícil a aquellos que luego atentaron, sin responsabilizar formalmente al Gobierno del atentado", explicó el socialista.
Respecto a la posibilidad de que comparezcan confidentes policiales como el marroquí Rafá Zouhier, en prisión por su supuesta relación con el 11-M, el diputado socialista manifestó que ha de ser la Justicia la que asuma esta investigación. A su entender, la información que están dando estos confidentes "puede ser verdad o mentira, para salvarse ellos o para intoxicar", por lo que es el juez de la Audiencia Nacional competente del caso, Juan del Olmo, el que ha de determinar la responsabilidad penal.
"Si estamos hablando de hechos puramente delictivos –explica Martínez Sanjuan–, no somos investigadores policiales, ni fuerzas de seguridad, ni jueces, sino políticos que estamos analizando políticamente las consecuencias y las cosas que pasaron en relación con el 11-M". No obstante, Martínez Sanjuán precisó que si se detectara alguna responsabilidad política al apreciarse actitudes delictivas en algún agente de seguridad o funcionario público, los socialistas se tomarían "muy en serio" este tipo de conductas.
El vicepresidente de la comisión, el socialista Ángel Martínez Sanjuán, no descartó que su grupo solicite los testimonios de personas que ya comparecieron el pasado mes de julio para que aporten nuevos datos. En declaraciones a la agencia EFE, opinó que la comisión dispone de información suficiente sobre lo acaecido entre el 11 y el 14 de marzo, por lo que estimó que el objetivo a partir de ahora debe ser analizar la posible imprevisión del anterior Gobierno. "Nos preocupa que antes del 11-M hubo, posiblemente, falta de medios, de información, de previsión y de coordinación. Si se hubiesen dado las circunstancias de una forma distinta, se lo hubiésemos podido poner más difícil a aquellos que luego atentaron, sin responsabilizar formalmente al Gobierno del atentado", explicó el socialista.
Respecto a la posibilidad de que comparezcan confidentes policiales como el marroquí Rafá Zouhier, en prisión por su supuesta relación con el 11-M, el diputado socialista manifestó que ha de ser la Justicia la que asuma esta investigación. A su entender, la información que están dando estos confidentes "puede ser verdad o mentira, para salvarse ellos o para intoxicar", por lo que es el juez de la Audiencia Nacional competente del caso, Juan del Olmo, el que ha de determinar la responsabilidad penal.
"Si estamos hablando de hechos puramente delictivos –explica Martínez Sanjuan–, no somos investigadores policiales, ni fuerzas de seguridad, ni jueces, sino políticos que estamos analizando políticamente las consecuencias y las cosas que pasaron en relación con el 11-M". No obstante, Martínez Sanjuán precisó que si se detectara alguna responsabilidad política al apreciarse actitudes delictivas en algún agente de seguridad o funcionario público, los socialistas se tomarían "muy en serio" este tipo de conductas.
De nuevo la acusación de mentir como una obviedad
El vicepresidente de la comisión del 11-M criticó al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, por asegurar que "ha habido un parón en las investigaciones" de la comisión porque las pesquisas no llevan "la misma celeridad" que en las jornadas iniciales. Para Martínez Sanjuán, estas declaraciones se enmarcan en la "locura precongresual" del PP y en el deseo de dirigentes como Zaplana de "ir ganando méritos frente a Rajoy".
Y, como han estado haciendo todo el verano, el socialista lanzó la acusación: "Parece sarcástico que, sabiendo cómo están las investigaciones en estos momentos en manos de un juez, pretenda dar lecciones de transparencia informativa a aquellos que durante los días trágicos después del 11-M desinformaron, mal informaron y mintieron a los españoles en beneficio de parte".
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo este miércoles en declaraciones a la cadena SER que la comparecencia del ex presidente del Gobierno José María Aznar en la comisión parlamentaria del 11-M añadiría "crispación y tensión política".
Asimismo, consideró que los trabajos efectuados hasta la fecha demuestran que el Ejecutivo del PP actuó entonces con "imprevisión" e "improvisación" y, por ello, justificó una prórroga de la investigación para "saber qué falló" y lograr, así, que hechos similares "no vuelvan a pasar nunca".