(Libertad Digital) Varios directivos del Centro Nacional de Inteligencia aseguran que "Alberto Saiz manda inquisitorialmente. A los altos cargos los cambia continuamente. Lleva tres secretarias generales y tres directores de Inteligencia en menos de 5 años. Es el peor que hemos tenido y se está aprovechando del Centro y de sus presupuestos en su propio beneficio". Su mandato de cinco años finaliza este mes de abril y tendrá que ser renovado o destituido,
De hecho, muchos agentes dicen sentirse utilizados a su antojo por el director de los servicios secretos. "Cada vez que viaja al extranjero con motivo del encuentro o jornadas de trabajo relacionadas con los servicios secretos se lleva su escopeta o rifle y aprovecha para pasar unas jornadas de caza a cuenta del erario público: gratis total", se quejan amargamente algunos agentes cansados de hacer de porteadores o secretarios de caza.
En este sentido, en un viaje realizado por Saiz a Mali en abril de 2008, los agentes del CNI destacados en este país africano tuvieron que prepararle dos noches de caza debido a que éste expresamente quería cazar un cerdo africano. Sin embargo, no lo consiguió. Algunos meses después se desplazó hasta Senegal donde igualmente participó en unas jornadas de caza aunque en este caso bastante más exitosas que en su anterior visita a Mali.
Otra de las aficiones del director del CNI, según asegura El Mundo, es la pesca. Pocos meses después de llegar a su cargo en 2004 se trasladó a México con motivo de unas jornadas internacionales. Los agentes aseguran que Saiz despachó rápidamente todos los compromisos que tenía para dedicar el tiempo restante a la pesca submarina.
Estos caprichos de Alberto Saiz han provocado que ciertos mandos se opusieran a sus decisiones lo que provocó su destitución. Como por ejemplo en 2005, cuando el director solicitó a uno de los de los jefes técnicos que le proporcionara unas balizas especiales para su barco. Sin embargo, éste le contesto que "ese material es de uso interno y exclusivo del centro". Poco después fue cesado y trasladado fuera de España.
Además, han denunciado los gastos desmesurados que realiza el director, que este mes cumple su mandato de cinco años. "Primero remodeló el despacho, después mandó adquirir un nuevo vehículo BMW blindado y más tarde hubo que comprar un Volkswagen Touareg, un todo terreno, para que el señor director pudiera ir a cazar y no se cargara los coches del Centro por esos caminos y veredas", dice otro mando del CNI que fue trasladado por sus discrepancias con Saiz. Incluso mandó reformar su vivienda en Madrid en unas obras que se calcula que superan los 300.000 euros.