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El etarra que intentó matar al Rey cumplirá su condena en casa

Juan José Rego Vidal abandonó el jueves la cárcel y terminará de cumplir su condena en su casa controlado por un sistema telemático. Este terrorista, cuya pena expiraba en 2015, sufrió un infarto, lo que Instituciones Penitenciarias considera "graves problemas cardiacos".

Rego Vidal, de 70 años de edad y natural de Inchaurrondo (Guipúzcoa) fue detenido en una operación de la Policía Nacional el 9 de agosto de 1995. Se ha visto beneficiado por la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, el mismo precepto que en su día se le aplicó al etarra José Ignacio de Juana Chaos "por razones humanitarias", debido a la huelga de hambre que mantuvo en prisión.

Este artículo establece que la posibilidad de que modificar la situación del penado "con el fin de hacer el sistema más flexible". No obstante, añade que "necesitará la ulterior aprobación del Juez de Vigilancia correspondiente, sin perjuicio de su inmediata ejecutividad".

Otras fuentes consultadas por Europa Press indicaron que el estado de salud de este preso es grave. En diversas ocasiones abandonó las diversas ocasiones las prisiones en la que se encontraba para ser ingresado en un hospital y había llegado a sufrir un infarto.

Fue a finales de enero cuando tuvo una recaída en sus problemas cardiacos lo que hizo que las autoridades penitenciarias se planteasen su salida de prisión "por motivos humanitarios". Estaba aquejado además de otras enfermedades como diabetes descontrolada, hipertensión, problemas visuales y de audición e hipertrofia prostática.

Controlado telemáticamente

Rego Vidal cumple el próximo mes de marzo las tres cuartas partes de su condena que terminaba en 2015. Ahora agotará esa condena con un régimen de control telemático que consiste en una pulsera electrónica, según estas fuentes.

Fue detenido el 9 de agosto de 1995 y cumple una condena de 37 años por pretender atentar contra el Rey en Mallorca. Estuvo también involucrado en una operación dirigida contra el Monarca en 1978.

A raíz de esta detención, Rego Vidal permaneció encarcelado durante un año en la prisión de Soria y entonces ya inició una huelga de hambre que duró casi un mes, por la que fue ingresado en el hospital penitenciario de Carabanchel en estado muy grave.

En febrero de 1979, en Soria, repitió la huelga de hambre a lo largo de otro mes, hasta que el 3 de marzo de ese año fue puesto en libertad e ingresado en el Hospital de San Sebastián.

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