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El Gobierno niega a un guardia civil que cuide de su madre como Usabiaga

Un proetarra tiene más derechos que un Guardia Civil. Esa es la sensación que cunde dentro del cuerpo, indignado por el doble rasero del Gobierno, que ha permitido la excarcelación del batasuno Díez Usabiaga para que cuide de su madre, cosa que niega a sus propios agentes.

La actitud del Gobierno en el caso de Díez Usabiaga se vuelve más reveladora por momentos. El malestar por su excarcelación, ordenada por Garzón para que atienda a su madre – una hora al día- ha causado un hondo malestar dentro de la Guardia Civil, por el grave agravio comparativo que establece.

Según recoge la prensa de este viernes, el primero en alzar la voz denunciando el ostentoso trato de favor al batasuno ha sido un capitán de la Guardia Civil, J.SC, destinado en Cuenca y con una trayectoria "impecable". Conociendo su historia, queda patente porqué es tan sangrante la concesión a Usabiaga:

A él, se le negó flexibilizar su jornada para cuidar de su madre, que tiene 82 años y una minusvalía del 46%. Sin embargo, la madre del que fuera líder de LAB, tiene movilidad y cuenta con más hijos que pudieran atenderla, además de Usabiaga. El capitán llevó el asunto a los tribunales, según recoge La Razón, para lograr la flexibilización. El pasado 26 de Abril los tribunales le dieron la razón, reconociendo "el derecho a la flexibilización tan sólo en horario de mañana de 8 a 14 horas".

Pero pasó poco tiempo, y volvió a la situación anterior. El 21 de mayo, la Abogacía del Estado recurrió la decisión, argumentando que "tiene mejor situación que la que la propia sentencia le reconoce" o que en ocasiones "el porcentaje de servicios anotados en horario de 8 a 14 es del 42,9 por ciento". Y viene a criticar que se pida "el reconocimiento de un supuesto derecho cuando, de hecho, se disfruta de uno mayor" y "no está sujeto a horario fijo".

Lo cual, no resiste una comparación con el caso de Usabiaga, al que no hizo falta ni empezar los trámites de su madre para lograr sus ventajosas condiciones. De hecho, quedó en libertad en abril para cuidar de su madre, pero ella no inició los trámites para beneficiarse de la ley de Dependencia. Tampoco nadie ha valorado su estado.

La Unión de Oficiales tampoco ha tardado en demostrar su indignación en bloque. Su vicepresidente ha explicado que "se deniega constantemente a presos con condenas más leves (que Usabiaga) cualquier tipo de salida de la cárcel. Si se siguiera el mismo criterio que con él no tendríamos delincuentes en las cárceles".

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