Es una imagen que cansa por repetida, pero parece que ni la denuncia permanente que se hace desde los medios de comunicación hace que la cosa cambie. Hoy con un añadido: los jueves es el pleno legislativo al que el Gobierno trae sus iniciativas para someterlas a votación. El primero desde la remodelación del Gobierno y, paradójicamente, hoy la bancada azul del Ejecutivo estaba desierta. Así ha permanecido hasta que ha entrado a las 9:23 horas de la mañana la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
La titular del ramo ha llegado dos minutos antes de tener que subir a la tribuna de oradoresa defender el punto dos del orden del día: la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Defensa que ha comenzado a hacer a las 9:25 horas de la mañana.
Pero mucho peor ha sido lo ocurrido con el punto tercero y último del orden del día: la Ley de responsabilidad civil por daños nucleares producidos por materiales radiactivos. La defensa del texto normativo por parte del Gobierno corría a cuenta de Miguel Sebastián, pero cuando se iniciaba el debate, a las 11:13 horas, Sebastián no estaba en el hemiciclo.
El Presidente del Congreso, José Bono, se percataba de su ausencia. "¿Desea presentarla algún miembro del Gobierno?", preguntaba con disimulo ante la bancada fantasma del Gobierno, en el que el único escaño ocupado era el de Garmendia, que permanecía en silencio. "En tal caso tienen la palabra los grupos para la defensa de las enmiendas a la totalidad".
Apenas un minuto más tarde, a las 11:14 horas, Miguel Sebastián hacía su entrada en el hemiciclo. Murmullo general. "¿Señor ministro desea intervenir?" , preguntaba benévolo José Bono. "¿No le importa señora Buenaventura?", se dirigía a la diputada de ICV que desde hoy ha ocupado el escaño de su antecesor Joan Herrera. "Es la primera intervención de la diputada y ya ve su generosidad para ofrecer su turno al señor ministro. Cuando se lo ofrecí no estaba...", miraba a Sebastián. Éste, acalorado, subía a la tribuna de oradores: "Muchas gracias señor presidente y disculpa a su señoría por este pequeño despiste involuntario".
El debate continuaba durante 45 minutos más. Al filo del mediodía Bono anunciaba: "votaremos dentro de dos minutos". En ese momento seguían siendo dos los miembros del ejecutivo presentes, que se sentaban juntos para aparentar multitud. Se les unía entre bromas el Portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso. A las 12:06 horas aparecía un tercero. Alfredo Pérez Rubalcaba hacía su entrada. A las 12:10 horas se procedía a la votación.